Mercedes-Benz, un gigante automotriz conocido por sus vehículos de lujo, está cambiando radicalmente su enfoque. En lugar de seguir apostando exclusivamente por la exclusividad y el lujo, ahora se orienta hacia la producción de vehículos más asequibles, con un objetivo claro: vender más de 2 millones de unidades al año. La marca, que históricamente ha sido sinónimo de prestigio, ahora busca recuperar la rentabilidad mediante una estrategia que prioriza el volumen sobre la exclusividad. Este giro responde a la necesidad de adaptarse a un mercado más amplio y diverso.
La crisis interna y el coste de los modelos de lujo
Mercedes ha tenido dificultades financieras, y su estrategia anterior, centrada en modelos de lujo como Maybach y AMG, ha resultado ser más costosa de lo que la marca esperaba. Estos vehículos, que superan los 100.000 euros, han demostrado ser más difíciles de vender en tiempos de incertidumbre económica. Como resultado, la marca se enfrenta a una disminución significativa de sus márgenes de beneficio, con una caída de más del 50% en sus ganancias durante el primer semestre del año. Esto ha llevado a Mercedes a reconsiderar su enfoque, reconociendo que el mercado de lujo no es suficiente para garantizar su estabilidad financiera.
Apuesta por coches más asequibles y de mayor volumen
A medida que los márgenes de beneficio se reducen, la marca alemana busca aumentar su producción de vehículos más asequibles, como coches compactos y SUV. Según los ejecutivos, esta estrategia no solo es necesaria para superar la crisis financiera, sino también para garantizar su supervivencia en un mercado automotriz que exige mayor volumen. Mercedes tiene como objetivo vender más vehículos accesibles y dirigirse a un público más amplio, al mismo tiempo que mantiene la calidad y el rendimiento que la caracteriza.
El fin del lujo y el enfoque en una estrategia más realista
Internamente, algunos miembros de la empresa han comenzado a referirse al lujo como la “palabra prohibida” o “la palabra L”, reflejando cómo el enfoque de lujo está perdiendo peso dentro de la marca. El CEO de Mercedes, Ola Källenius, ha subrayado que el objetivo de la compañía sigue siendo ofrecer productos deseables en todos sus segmentos, pero con un enfoque mucho más realista y ajustado a las circunstancias del mercado actual. Esta transición significa que Mercedes podría reducir el énfasis en los vehículos de precio elevado para centrarse en opciones más asequibles, una decisión que podría transformar la percepción de la marca.
Una nueva era para Mercedes: más vehículos y mayor accesibilidad
Además de su cambio hacia vehículos asequibles, Mercedes también ha revisado su estrategia de vehículos eléctricos (EV), reduciendo su compromiso con ellos y planeando el lanzamiento de 19 nuevos vehículos con motores de combustión en los próximos años. Esta decisión muestra la intención de Mercedes de recuperar la rentabilidad mediante una mayor producción, mientras sigue apostando por la tecnología y la innovación que han sido sello de la marca. Si bien el lujo sigue siendo parte de su ADN, parece que el futuro de Mercedes estará marcado por un equilibrio entre accesibilidad y calidad, para lograr el volumen que tanto necesita en los próximos años.