Land Rover, famosa por sus vehículos todoterreno de lujo, ha cambiado varias veces de dueño a lo largo de su historia. En la actualidad, es Tata Motors, un gigante indio de la automoción, quien la posee junto con Range Rover. La compañía india adquirió Land Rover en 2008, y desde entonces, ha implementado mejoras significativas, modernizando la marca con motores más eficientes y ofreciendo modelos de última tecnología. En 2012, Land Rover se fusionó con Jaguar para formar Jaguar Land Rover (JLR), y en 2023, la compañía cambió su nombre a JLR, como parte de su estrategia hacia la neutralidad de carbono.
Land Rover fue fundada en 1948, cuando Maurice Wilks, presidente de Rover Company, diseñó el primer vehículo de la marca sobre un chasis Jeep. En 1978, alcanzó un gran éxito y se constituyó como una empresa independiente bajo British Leyland Motors. A lo largo de los años, pasó por diferentes propietarios, incluyendo BMW (en 1994) y Ford (en 2000), hasta llegar a manos de Tata Motors en 2008. Desde su adquisición, Tata ha impulsado la expansión de Land Rover, especialmente en mercados internacionales, mejorando la eficiencia y modernización de los modelos.
Land Rover tiene una fuerte presencia global, comenzando con sus planta en Solihull, Inglaterra, donde se fabrican los modelos más emblemáticos como el Range Rover, Range Rover Sport y Range Rover Velar. Además, la planta de Halewood, también en el Reino Unido, se encarga de la producción de modelos como el Land Rover Discovery Sport y el Range Rover Evoque. Fuera del Reino Unido, Land Rover tiene plantas en China, Eslovaquia y Brasil, para satisfacer la creciente demanda de estos vehículos. Una de las más destacadas es la planta de Pune, India, donde se fabrica el Land Rover Discovery desde que Tata adquirió la marca en 2008.
Aunque los modelos de Land Rover se ensamblan principalmente en sus plantas, la empresa también tiene 13 plantas adicionales en el Reino Unido y una en Irlanda donde se fabrican componentes clave como motores, baterías y tecnología avanzada. Además, Tata Motors, propietaria también de Jaguar, tiene una planta en Graz, Austria, donde se producen los modelos Jaguar E-Pace e I-Pace. JLR también cuenta con un centro de investigación en Oregón, EE. UU., dedicado a la innovación tecnológica y la investigación en vehículos de vanguardia.
Con Tata Motors al mando, Land Rover sigue evolucionando para adaptarse a las necesidades del mercado global, apostando por la sostenibilidad y la innovación. A medida que avanzan en su estrategia de neutralidad de carbono, los modelos de Land Rover se seguirán fabricando en sus plantas internacionales, manteniendo su reputación como vehículos de lujo y rendimiento, y continuando con su expansión en mercados emergentes.
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