Javier Fueyo

Chile cuenta con un patrimonio importante de autos británicos de colección. Desde Punta Arenas hasta Iquique existen coleccionistas que mantienen sus vehículos clásicos como si el tiempo no hubiese pasado. De ahí surge la idea de organizar el primer concurso “Anglo Cars” que se llevó a cabo este sábado 13 de diciembre en el Parque Bicentenario de Santiago de Chile.

Con el apoyo de la Embajada Británica, la municipalidad de Vitacura y del Club de Automóviles Antiguos de Chile se organizó la exposición de estos clásicos británicos, en donde se recaudaron fondos con el noble objetivo de reemplazar un carro bomba del cuerpo de bomberos chileno.

Nunca se habían visto tan hermosas reliquias reunidas en un mismo espacio en Chile: Rolls-Royce, Austin, Lotus, Morgan, Mini, London Talbot, Bentley, MG, Aston Martin, McLaren y Jaguar, entre otros.

Cuenta Alejandro Daly, Presidente del Club de Autos Clásicos de Argentina, sobre la experiencia de viajar en auto hace más de cinco décadas que “El confort era especial, sobre todo en los modelos de alta gama. Al haber menor tráfico, era otro el nivel de ansiedad al conducir. Se disfrutaba el paisaje, aunque fuera por caminos malos”. Y sobre el diseño dice que “uno se da cuenta de que no eran vehículos de transporte, sino que algo más. Es cosa de ver las terminaciones de los asientos”.

Fue una época en la que había diseñadores de tableros, de relojes para tablero, de asientos, etc. En ocasiones tardaban hasta 2 años en terminar sus bocetos. El resultado era muchas veces, una obra de arte.

Fueron 600 los automóviles que concursaron en este evento de nostalgia, arte y colorido bajo el estricto juicio de un comité de expertos que evaluó las características originales, el estado mecánico, eléctrico y exterior de cada vehículo. Todo esto basándose en normas internacionales con el objetivo de estandarizar los criterios de selección. Finalmente quedaron 92 automóviles, que fueron los que se presentaron en la exposición.

Se eligieron a los mejores representantes de cada década por marcas, Y posteriormente al “Rey de la muestra”.

Texto y fotos: Patricia Atristain (desde Santiago de Chile)