El Fiesta “americano” representa un auto casi nuevo, de hecho, comparte tan sólo un 60% de partes respecto a su hermano europeo. Esto sucede principalmente por las adecuaciones legales al mercado estadounidense, pues desde el punto de vista de un ingeniero si una pieza cambia en un milímetro, es una pieza nueva y diferente. Además de las necesarias modificaciones a los grupos ópticos, pierde los faros de niebla y los reemplaza por unos de posición de LEDs, muy similares a los vistos en el concepto Verbe. Desde adentro es prácticamente igual, a diferencia de que nuestra versión podrá incorporar opcionalmente el sistema multimedia Sync desarrollado por Microsoft.
Bajo el cofre encontramos una única versión de motorización, un 4 cilindros en línea de 1.6 litros y apertura variable de válvulas en ambas etapas, y que, sorprendentemente, entrega 120 HP (75 HP/l), acoplado a una caja manual de cinco velocidades, u opcionalmente la caja Powershift, una manual robotizada de doble embrague fabricada por Getrag muy similar a la DSG de VW.
Una de las grandes diferencias respecto a su hermano teutón son los neumáticos. Suena simple, pero en lugar de montar los veraniegos que utiliza en europeo, para el americano se optó por utilizar llantas allseason, lo que repercute ligeramente en el comportamiento dinámico.
Desde Cuautitlán saldrá, al menos para el mercado estadounidense, un Fiesta que en ninguna versión tendrá menos de siete bolsas de aire. Por si esto suena poco y aunado a una carrocería muy reforzada con acero al boro, el nuevo Fiesta también montará frenos ABS, control electrónico de estabilidad, control de tracción y brake assist… todo de serie y desde la versión base. Sólo resta conocer la estrategia para México, aunque le podríamos adelantar que es casi seguro que llegue con mucho menos equipamiento de seguridad… ojala nos traguemos nuestras palabras.
A dos años de su introducción al mercado europeo, por fin saldrá a la venta en Norteamérica en 2010.
A apenas unas horas de su presentación en el Salón de Los Ángeles, el Ford Fiesta 2011, uno de los carros baratos más esperados en Estados Unidos, ya tiene precio oficial.