Aunque Tesla solo permite oficialmente la carga bidireccional en el Cybertruck, muchos propietarios han encontrado soluciones de terceros para convertir sus coches en estaciones V2H (Vehicle-to-Home). Usando cargadores de CC como los de Sigenergy, es posible alimentar un hogar durante hasta cinco días con un Model S de 100 kWh, incluyendo luces, refrigerador y conectividad digital, aunque estas configuraciones anulan la garantía y requieren conocimientos técnicos avanzados.
El Tesla Powerwall 3 sigue siendo la opción más estable para respaldo energético. Cada unidad ofrece 13,5 kWh, pero se pueden apilar varias para cubrir apagones prolongados sin interrupciones en los sistemas domésticos. La integración con paneles solares y la aplicación de Tesla permite monitorizar y controlar el flujo de energía en tiempo real, evitando los inconvenientes que las soluciones improvisadas de V2H aún no resuelven.
Marcas como Ford con la F-150 Lightning permiten soporte V2H desde la compra, ofreciendo a los clientes funcionalidad lista para usar que los propietarios de Tesla solo pueden conseguir mediante soluciones caseras. La cautela de Tesla y las barreras regulatorias han retrasado la adopción masiva del V2H, dejando a sus usuarios en desventaja frente a otras marcas que integran oficialmente la energía del vehículo al hogar.
Por ahora, el Powerwall sigue siendo la alternativa más fiable para un respaldo doméstico seguro. Sin embargo, la enorme batería de los vehículos Tesla tiene un potencial que aún no se aprovecha plenamente. La pregunta es cuándo Tesla permitirá que todos sus modelos contribuyan oficialmente a la energía del hogar, más allá del exclusivo sistema Powershare del Cybertruck, marcando un hito en la revolución energética personal.
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