Toyota sorprendió al anunciar que el bZ 2026 arranca en 36.350 dólares, lo que supone 2.170 dólares menos respecto al modelo 2025. Esta reducción aplica al acabado XLE con batería estándar, aunque las versiones superiores mantienen precios más elevados. El cambio no es casual: la marca busca atraer a un público más amplio en el competitivo mercado de los SUV eléctricos compactos.
La versión XLE Plus con batería de 74,7 kWh sube su precio en 3.000 dólares, ofreciendo más autonomía. Por su parte, la tracción total añade 2.000 dólares adicionales, situando el XLE AWD en 41.350 dólares. En contraste, los acabados Limited no salen tan beneficiados: el modelo Limited FWD cuesta 44.750 dólares, 1.500 más que el año pasado, y el Limited AWD alcanza los 46.750 dólares.
El salto al modelo 2026 no es solo un ajuste de precios. El nuevo Toyota bZ ofrece una mayor potencia y mejoras en la autonomía gracias a baterías actualizadas y motores más eficientes. La estrella es el XLE Plus FWD, que alcanza los 500 km de rango, mientras que el modelo base se conforma con 380 km. Una mejora que lo coloca en una posición más competitiva frente a Tesla, Hyundai y Kia.
Uno de los cambios más relevantes es la incorporación de un puerto de carga NACS en toda la gama, lo que abre la puerta a la red de Supercargadores de Tesla. Este movimiento estratégico facilita los viajes largos y resuelve una de las principales preocupaciones de los usuarios: la infraestructura de carga rápida.
Con el cambio de nombre de bZ4X a simplemente “bZ”, la marca japonesa simplifica su identidad en el mercado eléctrico. Junto a un precio más competitivo, mayor autonomía y conectividad avanzada, Toyota reafirma su compromiso con la electrificación y se prepara para luchar de tú a tú con los líderes del segmento.
Su combinación de estilo, practicidad y diversión al volante lo convierte en uno de los vehículos eléctricos más placenteros del mercado.