Todavía el resto de países donde la casa
Volvo comercializa sus modelos, tendrán que esperar a principios del próximo año para ver si podrán contar con estos dos modelos. Estéticamente estos modelos montan un kit de carrocería impresionante, que cuenta con tratamientos específicos en color azul, color que también se extienden a sus interiores.
En el apartado mecánico, ambos modelos disponen del mismo propulsor T6 de serie, convenientemente optimizado, para entregar 350 caballos, repartidos entre las cuatro ruedas motrices junto con sus 500 Nm de par máximo. Este propulsor va asociado a una caja de cambios automática, que cuenta con levas tras el volante para su manejo manual.
Este propulsor tiene unas prestaciones de vértigo, consiguiendo lanzar a este modelo de 0 a 100 km/ en tan solo 4,9 segundos y alcanzando una velocidad punta de 250 km/h, limitada por la ECU del vehículo.
Para soportar este aumento de potencia, se ha modificado su chasis, se han incluido unos muelles con un tarado un 80% más rígido, amortiguadores Öhlins, y unas llantas de la propia
Polestar, de 20 pulgadas. Los frenos son unos enormes discos de 371 mm de diámtro delante, mordidos por pinzas monobloque en aluminio firmadas por Brembo.