Hace apenas unos días se daba la noticia de que Volkswagen dejará de producir el Golf Alltrack y SportWagen, dejando sin station wagons el catálogo del fabricante alemán, lo que es una verdadera pena.
Y es que hoy por hoy, el formato SUV ha ido acabando casi contra todo lo demás, sin embargo, aquellos conductores de la vieja guardia recuerdan con cariño estos Station Wagon, Guayines o Shooting Brake. Aunque pareciera que en Estados Unidos se están extinguiendo de a poco, también hay buenas razones para tener uno en casa.
1 Versatilidad: Para los que no conocen mucho, los Station Wagon son autos cómodos y amplios. Una de las grandes ventajas es la altura del auto ya que es mucho más fácil de cargar (llenar de carga) que sus rivales llamados SUV. Algunos modelos tienen algunos asientos “secretos” en la parte trasera para llevar más pasajeros. Seguro eso no lo tiene tu RAV4, ¿verdad?
2 Dinamismo: Como es de suponerse, si les comparamos con los SUV’s del mercado, los Station Wagon tienen el centro de gravedad mucho más bajo y eso se traduce en un mejor manejo. Este formato sí se “maneja como un auto”, no los SUVs.
3 Economía de combustible: Una vez más, al ser más pequeños que sus rivales naturales, los SUV’s, estos Station Wagon ofrecen menos resistencia al viento gracias a su aerodinámica muy similar a la de un sedán. Además, también son autos más ligeros si se les compara con un Deportivo Utilitario.
4 Capacidades: También este tipo de vehículos ofrecen distintos sistemas para ir mejor fuera del pavimento. Algunos de los ejemplos más claros son el Audi Allroad y el Volvo V60 Cross Country.
5 Originalidad: Seamos claros, los Station Wagon son autos muy especiales y no cualquiera se anima a traer uno. Te recomendamos que antes de comprar un SUV consideres cuando menos un vistazo a alguno de los Station Wagon de ahora.
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