El primer McLaren F1 de producción luce en un parco gris que contrasta con sus capacidades y su encantadora historia. Incluso a nivel personal –de quien escribe estas breves líneas- esta creación representa el principio un largo camino dedicado hacia los autos varios años atrás.
El inmaculado F1 con apenas 300 millas recorridas podrá ser de cualquiera que se atreva a pagar los 3.1 millones de dólares que está pidiendo Gemballa Norteamérica por el cambio de manos, una suma que en alguno de tantos sueños se desembolsaría sin titubear.