Este concepto fue encargado por Alfa Romeo a Bertone en 2003, pero lo mantuvieron guardado bajo siete candados hasta el pasado 6 de abril, cuando finalmente fue presentado al mundo en el primer evento para la prensa por parte del diseñador italiano desde que la empresa fuera reorganizada en 2009.
Y es que vale la pena recordar que Bertone fue la responsable de desarrollar y diseñar el bellísimo GT Coupé, que mezclaba acertadamente el frontal del 147 con la parte media –y asientos- del 156, rematado atrás con la parte posterior y asientos reclinables de la 159 guayín. Por ello, Alfa quería que Bertone también lo fabricara en serie, pero en lugar de eso, Fiat tomó la producción del GT en la planta de Pomigliano, en donde también nacían 147 y 159.
Entonces Bertone llegó con el GT cabriolet para tratar de convencer a Fiat de que ellos podrían fabricarlo, pero Fiat nuevamente “le metió” el pie al carrocero ya que decidieron dar carpetazo al asunto y en su lugar construir el Spider, que no es otra cosa sino un derivado sin techo sdel Brera. Este segundo revés fue el tiro de gracia que casi termina con Carrozzeria Bertone, ya que en 2009 tuvieron que pedir financiamiento por bancarrota y fueron absorbidos enteramente por Fiat, bajo una nueva designación: Officine Automobilistiche Grugliasco.
Quizá sea justicia divina, como algunos le llaman, pero tanto Brera como Spider fueron un verdadero fracaso comercial, ya que en conjunto se comercializaron apenas unos 34 mil ejemplares entre 2005 y 2010, mientras que del GT Coupé se lograron casi 81 mil unidades entre 2003 y 2010. El GT cabrio quizá no hubiera sido suficiente para salvar a Bertone de la quiebra, pero sin duda hubiera vendido mucho más que el tristemente célebre Spider.
El grupo FIAT está aprovechando todas las sinergías creadas con Chrysler. Una de estas es este hermoso automóvil que promete poner a la marca italiana en las grandes ligas del desempeño y la exclusividad.