Esta firma hizo malabares con sus recursos y logró incluso introducir algunos conceptos interesantes entre finales de los años 70 y los 80 como el AMC Eagle, pero sus finanzas hacían agua por todos lados y era incapaz de actualizar sus modelos para hacerlos competitivos con el resto del mercado automovilístico norteamericano.
Durante décadas, los fabricantes de autos de Estados Unidos mantenían en sus productos un esquema básico, con el que se
limitaban a mantener un modelo durante bastante tiempo en el mercado, mejorándolo tanto como podían y ofreciendo al cliente incontables accesorios y banalidades para hacerlos más interesantes.
AMC también intentaría en aquella época seguir este esquema para sus autos, llegando así a fusionar sus modelos para lograr una gama más amplia de vehículos con mínimos recursos.
Un modelo muy conocido y que surgió de este modo de trabajo fue el Eagle, un auto de tracción a las cuatro ruedas, que en esa época llamo mucho la atención de los norteamericanos por tratarse de un modelo poco convencional, original y innovador. AMC empleó para el Eagle una combinación de carrocerías de algunos de sus automóviles con la tecnología mecánica de Jeep, propiedad en ese momento de AMC y que ayudo a la marca a poder crear así automóviles como el Eagle de tracción a las cuatro ruedas.
Este popular auto, contaba con sistemas novedosos como un embrague automático en la caja de transferencia que le permitía el empleo de la tracción a las cuatro ruedas todo el tiempo, un excelente comportamiento equiparable e incluso mejor que el de muchos SUV modernos y una sencilla suspensión delantera independiente, diseñada por los ingenieros de AMC bajo la dirección de su Vicepresidente Roy Lunn.
AMC también se había hecho con el
Gremiln, un auto que la ayudó a resistir la crisis petrolera de inicios de los setenta y que permitió a la compañía algún tiempo más de vida al cubrir nuevos nichos del mercado. Pero ninguno de estos esfuerzos sirvió de nada para AMC, que no resistiría más allá de 1987, cuando fue absorbida nada menos que por
Chrysler.