Enrique Kogan

Los precios de la gasolina están cayendo por debajo de los 3 dólares el galón a nivel nacional, y un perdedor puede ser el futuro de los programas de eficiencia del automóvil.

La caída de los precios después de 1986 vio el surgimiento de minivans y SUV, lo que significaba que la eficiencia de combustible se estabilizó después de una década de descensos.

El precio es el mejor motivador de la eficiencia, y la gente elige una mayor eficiencia de combustible, pero mientras los precios caen, la gente le resta importancia a ello, buscando más la comodidad y la seguridad ante la economía. 

Por supuesto, las regulaciones gubernamentales requieren que los autos nuevos sean dos veces más eficientes para el año 2025, y esto motiva a las empresas a probar nuevos materiales y métodos, como ha pasado con la Ford F-150 que se sacude 700 libras de peso. Pero, ¿seguirá la tendencia?

Compañías de vehículos eléctricos como Tesla Motors han ganado a lo grande con retornos de hasta US$ 35,000 por vehículo.

Sólo la Administración Reagan en los 80 ha visto relajar los estándares de manera significativa en beneficio de GM y Ford.

Esta vez, los precios de gasolina más bajos son una grave amenaza para dos competidores de la eficiencia, como el gas comprimido (GNC) de los vehículos de gas natural y los vehículos eléctricos.

Los vehículos de GNC son atractivos en los mercados donde los precios de la gasolina son mucho más altos que los precios de gas natural, lo que incluía a los Estados Unidos antes de la caída de los precios de la gasolina.

Los vehículos eléctricos son una cuestión diferente, ya que están lejos de ser competidores de los vehículos de gasolina. Los que compran un Tesla Model S no están mirando su billetera para ahorrar dinero, sino para adquirir un juguete caro, sin pensar en otras cosas.

Sin embargo, el potencial de un sedán de precio modesto, cómodo y con un suave andar, como muchos de los modelos americanos que necesitan de motores grandes, pudieran llegar a vender miles de autos más, si el precio de la gasolina siguen bajando.   

¿Será un conveniente que siga bajando el precio de los combustibles? Quizás no tanto como parezca, pero sí atrasaría la producción de vehículos inteligentes y veríamos más de los vehículos grandes, situación que agravaría el tráfico en las ciudades. Nos preguntamos: ¿Volverá el Hummer?