Javier Fueyo
El primero en llegar a finales de año sería el tradicional hatchback acompañado por el 500C de techo de lona removible, el Abarth, por su parte, sería el representante principal del regreso de Fiat a Norteamérica, que con su intimidante y a la vez tierna apariencia y su motor 1,4 Turbo será un interesante deportivo de bolsillo que en estas tierras sólo encontrará como competidor más cercano al MINI.
La gama será complementada, según anunció Chrysler en Chicago, por una supuesta nueva variante del Giardiniera (familiar) que apuntaría directamente hacia el MINI Clubman. De llegar el nuevo Audi A1, la competencia en el creciente nicho de los subcompactos Premium se volverá algo bastante interesante.