Javier Fueyo

Los últimos días han estado repletos de tensión e incertidumbre para Volkswagen USA, división norteamericana de este legendario fabricante alemán, que se ha visto involucrada en un sonado escándalo que ha sacudido las fibras más sensibles de la industria automotriz contemporánea.

Tras la renuncia de Martin Winterkorn, CEO Global de Volkswagen, la compañía alemana alista medidas para resarcir a sus clientes por los daños provocados tras el llamado 'Diesel Gate'. Aunque hay algunos que aseguran que este daño jamás podrá ser reparado.

De acuerdo con investigaciones preliminares, reparar cada uno de los sistemas Selective Catalytic Reduction (SCR), así como diversas fallas asociadas, tendría un costo aproximado de U$D37,500 por unidad. Algunos de los modelos afectados, incluyendo el Volkswagen Jetta, Passat, Golf, Beetle, al igual que el Audi A3, requerirían cientos de millones de dólares para modificar las unidades defectuosas y probarlas antes de ponerlas de vuelta en circulación.

Sin duda alguna, Diesel Gate es uno de los escándalos más sonados en últimas fechas, además de que es considerado como el evento que inaugurará una nueva era para la industria automotriz.

Por último, debemos considerar que habrán miles de personas involucradas en la reparación de los vehículos truqueados. Turnos consecutivos de 8 horas con una tarifa de U$D100/hora, elevará los costos hasta las alturas más aterradoras. Por supuesto que Volkswagen, al menos como grupo, no corre el riesgo de desaparecer de la faz de la tierra, pero tendrá que realizar un gran esfuerzo de ahora en adelante para recuperar la confianza de sus clientes.