Rancez Damian

Ferrari ha lanzado una campaña de retirada que afecta a seis de sus exclusivos superdeportivos 296 GTB y GTS 2025, debido a un potencial riesgo de incendio. El problema radica en una tuerca floja en la conexión del filtro de aceite, lo que podría provocar una fuga de aceite y, en el peor de los casos, un incendio. Aunque la marca italiana es conocida por su precisión y lujo, esta retirada demuestra que incluso los vehículos más exclusivos no están exentos de problemas.

El problema fue identificado a principios de este mes, después de que Ferrari descubriera problemas en dos unidades de 296 Speciale aún no entregadas a los clientes. Una estación de trabajo semiautomática, utilizada por un proveedor, había aplicado un par de apriete incorrecto a la tuerca que conecta el filtro de aceite a las tuberías del turbocompresor. Este defecto no solo representa un problema de calidad en la producción, sino que también pone en riesgo la seguridad de los propietarios de estos superdeportivos.

Una pequeña retirada que afecta a unos pocos propietarios

A pesar de la gravedad del defecto, Ferrari no ha recibido ninguna reclamación ni reportes de accidentes o lesiones relacionados con este problema. Sin embargo, la marca decidió ser proactiva y emitir una orden de no conducción para los vehículos afectados, evitando así cualquier posible incidente. Solo seis vehículos están involucrados en esta retirada, lo que convierte esta campaña en una de las más pequeñas en términos de alcance. Las inspecciones necesarias se llevarán a cabo en los concesionarios oficiales.

Inspección inmediata: cómo se resolverá el problema

Los propietarios de los vehículos afectados serán notificados en diciembre de 2025, y los técnicos de Ferrari inspeccionarán los coches para verificar el apriete de la tuerca. En caso de que esté floja, se ajustará al par de apriete adecuado, eliminando así el riesgo de fuga de aceite y el consiguiente peligro de incendio. Es una solución relativamente simple, pero necesaria para asegurar la seguridad y la fiabilidad de estos costosos vehículos.

Una alerta temprana evita problemas mayores

Afortunadamente, Ferrari identificó este problema antes de que se produjeran incidentes graves, evitando que más vehículos se vieran afectados. La compañía ha mostrado una vez más su compromiso con la seguridad de sus clientes, actuando rápidamente para corregir este defecto de fabricación y asegurando que los propietarios de estos superdeportivos de alto rendimiento puedan continuar disfrutando de ellos sin preocupaciones. Sin embargo, esta retirada demuestra que incluso las marcas más prestigiosas deben mantener un control exhaustivo sobre su proceso de fabricación, incluso cuando se trata de autos tan exclusivos.