Rodrigo Buendia

De acuerdo a varios diarios reconocidos de Estados Unidos, como el Wall Street Journal y Detroit News, Ford estaría considerando una inversión de entre 1,000 y 1,500 millones de dólares para expandir sus operaciones en México.

Ford esperaría añadir entre 350 y 500 mil unidades a las 450 mil que ensambla anualmente en México. Para ello ampliará su línea de montaje en Cuautitlán Izcalli y, más importante, consideraría una nueva planta en el Estado de San Luis Potosí, dónde se armarían los modelos C-Max y Focus, los cuales se fabrican actualmente en Estados Unidos. La firma esperaría que con ello se libere capacidad productiva para sus SUVs y pick-ups, los cuales son más populares y rentables en la Unión Americana.

Además, se estaría considerando un híbrido que competiría frontalmente con el Toyota Prius y el Chevrolet Volt, por lo que podría tratarse de un modelo totalmente nuevo, en lugar de un basado en un auto existente, como ocurre con el Fusion Hybrid.