Con un precio base de $45,000, el Volkswagen Arteon es el sedán más elegante de la marca alemana. Con una línea de techo que se curva suavemente y puertas sin marco, el Arteon proyecta una elegancia digna de marcas de lujo. El diseño de la carrocería limpia y la iluminación LED hacen que este coche se vea sofisticado y moderno. Comparado con otros sedanes de lujo, el Arteon es la respuesta de VW al Audi A7, pero a una fracción del precio, lo que lo convierte en una opción asequible pero visualmente impresionante.
El Kia Stinger, con su silueta fastback y postura agresiva, empieza en torno a los $38,000, pero tiene credenciales de sedán deportivo de alto nivel. Este modelo fue diseñado por un ex-diseñador de Audi, y la calidad en los detalles y las proporciones lo hacen parecer mucho más caro de lo que realmente es. La línea de techo baja y la elegancia general del diseño confunden a muchos, que se sorprenden cuando descubren que no se trata de una importación alemana. El Stinger es un coche que llama la atención y no deja de impresionar.
El Chrysler 300 ha sido un sedán icónico, conocido por su diseño audaz inspirado en los Bentley. Con un precio inicial de $36,000, el 300 hace una fuerte declaración en la carretera gracias a su parrilla vertical y su capó largo. La versión Platinum añade ruedas cromadas y emblemas de lujo, lo que le otorga un aire de sofisticación que solo los sedanes de alto nivel suelen tener. Si buscas un coche que imponga presencia sin romper el banco, el Chrysler 300 es una opción excelente.
Con un precio de partida de aproximadamente $40,000, el Mazda CX-90 es un SUV de tres filas que destaca por su calidad y estilo refinado. La marca japonesa ha logrado crear un diseño sofisticado, sin caer en la ostentación. El CX-90 puede presumir de un interior con acabados como madera de grano abierto y cuero Nappa, materiales que son más comunes en vehículos de lujo como los Range Rover. La sensación de exclusividad es palpable, y muchos podrían pensar que este SUV vale mucho más de lo que realmente cuesta.
El Genesis G70 es uno de esos coches que parece mucho más caro de lo que realmente es. Con un precio base de $43,000, este sedán de lujo de Hyundai ha sido diseñado con una atención al detalle que compite directamente con marcas premium alemanas. Desde su parrilla con patrón de diamantes hasta los faros tipo joya, el G70 transmite una sensación de lujo que sorprende a quien lo ve. El interior rivaliza con los competidores alemanes, con materiales de alta gama que harían sonrojar a vehículos que cuestan $20,000 más. No es difícil imaginar que este coche debería costar mucho más por todo lo que ofrece.
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