El Lexus RX 350 combina lujo y durabilidad como pocos. Entre 2007 y 2012, este SUV no solo ofrecía un confort sobresaliente, sino también una mecánica sólida capaz de resistir el paso del tiempo. Muchos conductores lo eligen porque saben que, con el mantenimiento adecuado, pueden disfrutar de un coche premium que supera las 300.000 millas sin grandes averías.
El Honda CR-V, especialmente entre 2007 y 2011, ha demostrado ser un SUV compacto capaz de soportar años de uso intensivo. Con un motor eficiente, un interior espacioso y bajos costes de mantenimiento, este modelo se ha convertido en un referente de confianza. Numerosos propietarios reportan superar las 300.000 millas con facilidad, consolidando su fama de coche familiar indestructible.
El Toyota Prius no solo es un icono de eficiencia, también lo es de longevidad. Los modelos de 2004 a 2009 demostraron que un híbrido podía ofrecer más que ahorro de combustible: una fiabilidad de hierro. Su batería y tren motriz han probado ser tan resistentes que no es raro encontrar unidades que superan con facilidad el umbral de las 300.000 millas.
La Ford F-150, la pick-up más vendida en EE. UU., es sinónimo de fuerza y longevidad. Las unidades producidas entre 2009 y 2014 se han consolidado como auténticos titanes de la durabilidad. Con motores potentes y un chasis preparado para cualquier tarea, muchos propietarios superan los 300.000 millas sin que la camioneta pierda su esencia de herramienta de trabajo infalible.
El Subaru Outback es un favorito entre aventureros y familias gracias a su tracción integral y su robustez. Modelos como los de 2010 y 2011 son especialmente recordados por alcanzar cifras kilométricas que otros coches solo pueden soñar. Su motor resistente y su construcción sólida hacen que superar las 300.000 millas sea casi habitual.
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