El Audi SQ8 e-tron es potente y refinado, pero su precio elevado y autonomía inferior a otros eléctricos de lujo le juegan en contra. En un segmento donde Tesla, BMW y Mercedes ofrecen más alcance o prestaciones por menos dinero, este SUV deportivo queda relegado a un público muy reducido.
El Audi Q5 fue uno de los SUV premium más populares en Europa, pero hoy se percibe como un modelo ya veterano frente a alternativas más modernas y tecnológicas. Aunque sigue ofreciendo buena calidad, su diseño poco renovado y el avance de rivales como el BMW X3 o el Lexus NX le han restado protagonismo.
El Volvo XC90 Recharge es un SUV de lujo con gran confort y seguridad, pero su alto precio y el inminente reemplazo por nuevas generaciones eléctricas le han restado atractivo. Muchos compradores optan por esperar a la nueva gama EX90 totalmente eléctrica en lugar de invertir en este híbrido enchufable.
El Ford Escape PHEV debería ser un éxito gracias a su eficiencia y etiqueta ambiental, pero la realidad es distinta. Su diseño poco atractivo y un interior sin grandes alardes tecnológicos hacen que no despierte el mismo interés que otros híbridos enchufables más modernos del mercado.
El Cadillac Lyriq-V prometía ser un referente de lujo eléctrico, pero su elevado precio y la fuerte competencia europea y asiática lo han dejado en un segundo plano. A pesar de su potencia y autonomía, muchos compradores consideran que no ofrece suficiente valor añadido frente a rivales como el BMW iX o el Mercedes EQE SUV.
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