Durante la semana hemos probado la 2023 GMC Canyon, y estas son nuestras impresiones.
La cuadrilla de camionetas medianas se ha renovado mucho recientemente. El pasado año Nissan mostró una Frontier completamente nueva, y hace muy pocos meses conocimos la nueva generación de la popular Toyota Tacoma, mientras que la Ford Ranger comenzará el 2024 con un rediseño total.
Para no quedarse rezagado, General Motors se sumó durante el año a la línea renovadora, entregando las rediseñadas Chevrolet Colorado y su contraparte más lujosa, la GMC Canyon.
Estas dos camionetas han compartido por años mucha de su tecnología, diseño y partes, pero al parecer, General Motor está intentando disminuir las semejanzas entre las dos, más allá de la etiqueta de precio.
En el 2017, GMC añadió por primera vez el acabado Denali de alta gama a sus camionetas Canyon, que ahora ha debutado una segunda generación. Aunque casi todo es nuevo este año, uno de los cambios más relevantes es la adición de un nuevo acabado, el AT4X, más equipado para el todoterreno.
Ahora encontramos una sola opción de motor, pues el Duramax Diesel ha sido discontinuado.
General Motors también ha simplificado las cosas a la hora de elegir una Canyon. La 2023 GMC Canyon tiene una sola combinación de cabina y cama: cabina doble con cama corta.
Nadie debe sorprenderse al descubrir que la nueva Canyon tiene un aspecto más robusto. Es la norma en este segmento, con la posible única excepción de la Honda Ridgeline.
La mayoría de las versiones exhiben una parrilla grande con rectángulos horizontales, pero la Denali encaja bandas tensas de molduras metálicas a través de esta.
El estilo es llamativo y resistente como el de una GMC Sierra, pero en menor escala.
Entre las críticas más reiteradas a la GMC Canyon siempre encontramos la calidad de su interior, que no se diferenciaba lo suficiente de su equivalente más económica Chevrolet Colorado.
General Motors ha tomado nota, y dota a la Canyon del 2023 de una cabina más refinada y de mejores materiales.
Cada acabado cuenta con un interior distinto, destacando la Denali, con molduras de madera grabadas con láser, paneles acolchados en el salpicadero y tapicería de cuero.
GMC equipa de serie a la Canyon con tecnología de asistencia al conductor para mitigar o evitar colisiones, aunque algunas prestaciones necesitan pago adicional. Estas incluyen el monitor de punto ciego, sensores de estacionamiento trasero, cámaras en 360 grados, frenado automático en reversa y el control de crucero adaptativo.
La cabina denota cierta elegancia tecnológica, con un panel de instrumentos digital de 8 o 11 pulgadas dependiendo del acabado, y una pantalla táctil para el info entretenimiento de 11.3 pulgadas o 28.70 centímetros.
Android Auto y Apple CarPlay se conectan sin cables, y el sistema de info entretenimiento está basado en Google, con buen diseño de interfaz limpia y respuestas rápidas.
La Canyon 2023 viene con una sola opción de motor, uno turbo alimentado de 4 cilindros y 2.7 litros que desarrolla 310 caballos y 430 lb/pie de par. Extrañamos el motor diésel de versiones anteriores, no así el V6 de 3.6 litros. El nuevo 4 cilindros es una alternativa fuerte en el segmento, y cuando llega a las 3,000 revoluciones por minuto despliega el máximo de torsión, dando como resultado una buena sensación de potencia. Correctamente equipada, esta camioneta mediana puede remolcar hasta 7.700 libras y cargar hasta 1.640 (3.492 y 744 kilogramos respectivamente) superior a la capacidad de una Toyota Tacoma.
La entrega de poder a través de la transmisión de 8 velocidades es suave, aunque en algunos cambios descendentes pude notar cierta “intranquilidad”. Sobre el asfalto la marcha es sorprendentemente silenciosa, y la renovada plataforma deja fuera la sensación ruda de camión, que algunos competidores tienen.
En términos de dimensiones exteriores, la nueva GMC Canyon 2023 es considerablemente más grande que la generación anterior, especialmente en lo que respecta a la altura total, sobre todo en el acabado AT4X de nueva generación, que es más de 9 pulgadas más altas. Curiosamente, es casi dos pulgadas más estrecha, pero en maniobras de estacionamiento en espacios estrechos, me pareció más difícil de estacionar que la versión anterior.
La Canyon 2023 de tracción trasera obtiene 18 millas por galón (mpg) en ciudad y 23 mpg en carretera, 13.07 y 10.23 litros cada 100 kilómetros respectivamente. Es un consumo ligeramente por debajo de la media para una camioneta compacta. Los modelos equipados con tracción a las cuatro ruedas ven estas cifras disminuir ligeramente.
La completamente renovada GMC Canyon del 2023 está disponible en cuatro acabados: Elevation, AT4, Denali y AT4X, todos en una configuración de cabina Crew Cab, cama corta de 1,8 metros y un motor de cuatro cilindros.
Los precios oscilan entre los $36,900 para una Elevation, llegando a $55,500 para la Canyon AT4X. Estos son precios algo elevados para una camioneta compacta, y significativamente más caro que la Chevy Colorado, con quien comparte buena parte de sus “entrañas”, pero la GMC Canyon es para aquellos que quieren lucir algo diferente y no les importa pagar por ello.
En el segmento de las camionetas compactas no hay muchos competidores, pero la gran mayoría de buena reputación. Ford Ranger, Toyota Tacoma, Jeep Gladiator, Honda Ridgeline, Hyundai Santa Cruz y Nissan Frontier completan la lista, sin dejar fuera a la prima hermana Chevrolet Colorado.
Ediciones anteriores de la GMC Canyon han sido blanco de críticas por sus interiores poco atractivos, escasa tecnología y pocas habilidades todoterreno. General Motors ha sacado del vacío a su camioneta compacta más lujosa, entregándonos en el 2023, una Canyon muy superior, capaz de colocarse más arriba en la lista de preferencias.
LO QUE MAS ME GUSTO.
LO QUE NO ME GUSTO.
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Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera, los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
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