La Genesis GV70 es una de las propuestas más novedosas y atractivas del segmento SUV/Crossover de lujo. Por definición un aspirante, un “underdog” ¿El conjunto está a la altura del diseño? Esta es nuestra opinión.
El camino de Genesis no ha estado exento de complicaciones, pero si algo han demostrado las marcas coreanas, es su capacidad de reinventarse ante los retos. Hace una década era difícil pensar en la tremenda decadencia de los sedanes, introducirse en un mercado como el de USA solo con sedanes fue un error estratégico, pero no adelantemos acontecimientos. El comienzo de la marca se dio en el seno de Hyundai, cuando tropicalizó los grandes sedanes de propulsión trasera Equus y Genesis, este último, incluso con una variante Coupé. Mal no les fue, pero Hyundai deseaba más, por lo que a finales de 2015 anunció que lanzaría una submarca premium. Al final, decidió tomar el nombre de uno de los sedanes, mientras que para sus nombres optó por una denominación alfanumérica.
Así, se lanzó la filial Genesis, mientras que el Hyundai Genesis se rebautizó como Genesis G80 y el Equus como G90. Más adelante, cada sedán recibió una nueva generación con un nuevo lenguaje de diseño, que fue evolucionando hasta el actual Athletic Elegance. No hubo un nuevo Coupé, pero sí un sedán de acceso G70, que compartía fundamentos con el Kia Stinger. No, Genesis no rompió el mercado… aún. Para ello tendría que apostar por el segmento reinante en el mercado, el de las SUVs/Crossovers. Finalmente llegó el año pasado la GV80, que hizo su arribo con un poco de publicidad inesperada.
Pero una SUV no es suficiente. Por eso, ahora Genesis pone en nuestras manos la GV70. Cada que Genesis lanza un nuevo modelo, sus ventas se disparan exponencialmente, lo que indica que la estrategia ha sido correcta. No debería ser diferente con la GV70, que toma la base de propulsión trasera del G70. Distinguirán la enorme parrilla de diamante de la marca, así como los faros longitudinales gemelos, que se replican en la trasera. Un largo vano frontal delata que estamos ante una SUV con motor longitudinal y eje de transmisión a las ruedas posteriores, mientras que el afilado remate trasero coquetea con el segmento Crossover-Coupé.
El interior de la Genesis GV70 se las arregla para ser elegante y dramático al mismo tiempo. Notarán un arreglo en capas horizontales. La horizontalidad se remarca con el volante de dos radios y los controles del centro del tablero, así como con la línea que parte del cuadro de instrumentos y aloja las salidas de aire. La pantalla flotante remata el conjunto. El emblema alado y la limpieza de elementos innecesarios aportan el toque elegante, mientras que la forma envolvente del tablero le da un aspecto 3D que aporta un aire futurista. Hay combinaciones de colores más recatadas y otras que a los más tradicionalistas les hará levantar la ceja.
La Genesis GV70 inicia con un motor de cuatro cilindros 2.5 l Smartstream, que gracias a la turboalimentación ofrece 300 hp y 311 lb-pie, que son suficientes para mover con soltura a una camioneta de estas dimensiones. Sin embargo, si desean más empuje, tendrán que ir por el V6 3.5 l Biturbo de doble inyección, también de la familia Smartstream y que ya hemos probado, que eleva la salida a 375 caballos de fuerza y 391 lb-pie de par, suficientes para dejar atrás a la Jaguar F-Pace de nuestra más reciente comparativa (en el video anexo). Ambos motores van acoplados a una transmisión automática de ocho marchas de desarrollo interno, con manetas de cambios al volante.
Aunque la base es de propulsión, la tracción total es de serie y bajo ciertas condiciones es capaz de mandar el 100% del par al eje posterior. Pueden agregar un diferencial trasero de deslizamiento limitado y amortiguación adaptativa. El motor de seis cilindros cuenta con un buen nivel de empuje, e incluso integra Launch Control. A este empuje en línea recta se suma un buen aplomo del conjunto al tomar curvas, donde se nota la base compartida con el G70 y el Kia Stinger con un balanceo bastante contenido. El ajuste de la suspensión tiende a la comodidad, pues en Genesis no olvidan que están en el segmento Premium. El manejo urbano es bastante sereno y silencioso.
La GV70 de Genesis inicia su oferta en $42,045 dólares por el modelo base 2.5T. El motor de cuatro cilindros se puede pedir en los grados Select de $46,045 USD, Advanced de $50,195 como nuestra unidad y Prestige, por el que hay que desembolsar $53,795 dólares. Si optan por el V6 3.5T, el Sport arranca en $53,645 USD, mientras que el Sport Advance pide un total de $58,645 dólares. El nivel más completo, el Sport Prestige, eleva la etiqueta a $63,545 USD. Como mencionamos, todas las versiones cuentan de serie con tracción total y una caja automática de ocho velocidades. Si se lo preguntan, es unos $500 a $1,000 dólares más accesible que una SUV europea equivalente y eso, antes de opciones, que en las alemanas elevan la etiqueta considerablemente.
Entre sus rivales podemos contar a la F-Pace del video, Mercedes-Benz GLC, BMW X3, Audi Q5, además de Land Rover Discovery Sport, Range Rover Velar, Volvo XC60, Cadillac XT5, Lincoln Corsair, Infiniti QX50, Lexus RX y la Acura RDX. También podríamos contar las versiones de acceso de la Alfa Romeo Stelvio y la Porsche Macan, aunque son más caras. Calculamos que la GV70 estará en el Top 10 de su nutrido y competido segmento ¿Será esto suficiente para Genesis? La GV70 aún tiene espacio para crecer, con variantes híbridas y PHEV. Genesis también tiene aún muchos segmentos por explorar; recién presentó la GV60, que será su primer modelo 100% eléctrico ¿Qué tal una división deportiva, al estilo de Hyundai N?
Mientras eso ocurre, la Genesis GV70 es una de las opciones más propositivas y atractivas de su segmento, un “underdog” en todo regla. En un mercado inundado de clones que tienden a repetir elementos estéticos de moda, Corea se las arregla para ofrecer un diseño que es capaz de llamar la atención, aún junto a rivales europeos bien establecidos y con una reputación abrumadora. Genesis sabía que la presentación, la oferta motriz y la calidad del paseo debían estar a la altura; y lo están. Sólo falta que los compradores le den una oportunidad y creemos que sólo con verla, muchos darán el siguiente paso. El amor entra por los ojos.
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