El Jeep Wrangler Unlimited Rubicon ahora se ofrece como híbrido enchufable 4Xe. Es mucho más civilizado, sin perder un ápice de su capacidad todoterreno.
Por Juan García
Las genialidades llegan cuando menos lo esperas. Son destellos de inteligencia que se hacen presentes en el momento preciso. Uno supone que en algún momento dentro de las oficinas de Stellantis a alguien se le ocurrió hacer un Jeep eléctrico, pero como desarrollar un auto de este tipo es complicado, se decantaron por un híbrido enchufable y así llegó el Wrangler Unlimited 4xe, que es una genialidad por donde se le vea.
¿Qué es un híbrido enchufable? Un vehículo que se puede cargar con electricidad casera o comercial en alguna estación de carga, pero que también puede tomar la energía de su motor a gasolina. Es decir, lo mejor de dos mundos.
En este caso, el Jeep Wrangler Unlimited 4xe te puede dar 22 millas de recorrido puramente eléctrico o un rendimiento combinado de 49 millas por galón mediante tres motores, uno de combustible y dos eléctricos. Si se quiere manejar solo con el motor a gasolina el rendimiento es de 20 millas por galón.
Probé el Wrangler Unlimited Rubicon 4xe y realmente es un auto que me encantó. Me pareció muy versátil, ya que tanto puede ser tu transporte al trabajo como tu máquina de aventuras y diversión.
Cuando lo recibí —y como siempre hago con vehículos de este tipo— me dirigí a un parque todoterreno para Jeep; la clave es ponerlo en modo Save-e con la intención de manejarlo en modo eléctrico durante la aventura. Ya había tenido la oportunidad de conducirlo en su presentación a la prensa, pero esta vez la prueba fue a fondo.
No decepcionó en lo absoluto. Manejar este auto en terrenos sinuosos en modo eléctrico es una experiencia religiosa: el silencio es sepulcral y el torque es endiablado, poderoso (es en este aspecto donde los creadores del 4xe merecen toda mi admiración).
Por lo general, cuando uno hace off-road el sonido del motor es ensordecedor, ya que al ser un terreno complicado la máquina se forza y se calienta. En fechas recientes probé el mismo Jeep pero en versión 392, con un motor de ocho cilindros, y a pesar de ser el mismo auto, la experiencia es totalmente diferente: el 392 se calienta, ruge y hace que no escuches nada, solo el motor.
En cambio, el Wrangler Rubicon 4xe es totalmente opuesto. El canto de las aves es notorio, el sonido del viento se hace presente y, comparado con el ocho cilindros, no se sacrifica nada en cuestión de poder. Es más, me atrevería a decir que es más potente el híbrido, aunque quizá sea solo mi amor por los autos de este tipo.
Además de Save-e y Eléctrico, el otro modo de manejo es Híbrido, es decir, para uso diario. Con este se puede observar que el Jeep Wrangler también es un auto normal para la ciudad debido a su rendimiento espectacular, más si se toma en cuenta que el precio de gasolina está en aumento.
Los Jeeps Unlimited Rubicon son caros por naturaleza, y este 4xe no es la excepción. Su precio inicial es de $51,695 dólares, pero como lo manejamos sube a $61,265; incluía pintura especial, asientos de cuero, parachoques de metal y algunos sensores de seguridad. Al precio hay que restarle el estímulo gubernamental, que te regresa $7,500 dólares, más algunos incentivos estatales para ahorrarse en total unos $10,000 dólares.
En conclusión, es un auto ampliamente recomendado. Lo único que no me gustó mucho fue el techo de lona; yo escogería uno firme removible o con quemacocos. No obstante, en general es el Jeep perfecto que yo escogería: me encanta la aventura y este es el juguete perfecto para eso.
El Jeep Wrangler se mantiene fiel a sus raíces off-road, como ocurre con el acabado Rubicon; sin embargo, también apunta al futuro con una inédita variante 4Xe alimentada por electricidad ¿Qué tal rueda fuera del asfalto?
Los primeros Jeep híbridos enchufables debutaron en el Auto Show de Ginebra 2019, como variantes de los benjamines de la familia Jeep, los crossover Renegade y Compass. A finales de julio 2020 entraron en producción para el mercado europeo, con la sigla 4xe. Nada que ver con el sedán Jaguar más pequeño. Incluso el Jaguar es “equis […]