Tracinda, la sociedad de cartera de Kira Kerkorian, se ha deshecho del 6,1 por ciento del capital de Ford que aún poseía.
El pasado mes de octubre, cuando ya había estallado la crisis del sector automotriz, Tracinda comunicó a las autoridades de la venta de 7,3 millones de acciones de Ford, y anunció que se iría deshaciendo paulatinamente de su participación, que sumaba, entonces, otros 134 millones de títulos.
Con la venta de hoy, el empresario, de 91 años, cierra una etapa en su larga relación con el sector automotriz.
En el 2006 intentó hacerse con el control de General Motors, el mayor fabricante estadounidense de automóviles, del que llegó a poseer el 10 por ciento del capital.
Por medio de esta participación, Kerkorian forzó al fabricante a considerar una alianza con Renault-Nissan. General Motors rechazó finalmente la propuesta y el inversor vendió su participación.
En 1998, Kerkorian también intentó comprar el Grupo Chrysler, aunque en el último momento fue la empresa alemana Daimler-Benz la que se hizo con el tercer fabricante estadounidense de automóviles.