Rodrigo Buendia

El nuevo Koenigsegg Regera entra a la pelea de los hiperdeportivos con números impresionantes: más de 1,500 caballos de fuerza y 1,475 lb-pie de par motor.

Su rival más cercano, el nuevo Bugatti Chiron, tiene “apenas” 1,480 hp y ​​1,180 lb-pie de par. El peso del auto sueco está por debajo de los 1,600 kilogramos en vacío, comparado con el Chiron de más de 1,900 kg.

El diseño del Regera es muy parecido a sus hermanos de gama, pero la sorpresa está bajo la carrocería. Tiene un V8 de 5.0 litros, el cual genera por sí mismo 1,100 hp, se envía la potencia a través de un engranaje reductor de una sola velocidad con sistema de acoplamiento hidráulico, el cual se bloquea al llegar a los 48 km/h, con lo que las ruedas giran al unísono de la planta motriz; por debajo de eso, para generar el torque suficiente para mover al auto hay un motor eléctrico acoplado al motor (que sirve también para recuperar energía) y dos más en cada rueda trasera (tres en total, que generan 697 hp, recuerden, la potencia final no es una suma lineal). Con esto Koenigsegg elimina los tiempos de cambio de velocidades, por minúsculos que sean.

Según la marca, este modelo ha recibido cerca de 3,000 mejoras contra el prototipo mostrado hace un año. Uno de los más importantes un mecanismo de embrague de deslizamiento, el cual simula el sonido y el contraempuje de un cambio descendente de una transmisión convencional cuando el auto se desacelera, se activa con una palanca a la derecha del volante de dirección, mientras un pedal a la izquierda controla el sistema de frenado regenerativo, el cual almacena la energía recuperada en una batería de 800 voltios y 4.5 kWh, según Koenigsegg, es el primer acumulador con esa capacidad en un auto de producción.

Por supuesto, no son las únicas cifras impresionantes del Regera: la aceleración inicial está por debajo del Chiron, con 2.8 segundos en el 0 a 100 (vs. 2.5), las cosas empiezan a emparejarse al llegar a los 200 km/h, con sólo una décima de diferencia (6.6 segundos vs. 6.5), si la pista es lo suficientemente larga, dejará ambas marcas muy atrás –y al Chiron- para alcanzar los 300 kilómetros por hora en 10.9 segundos, 2.7 segundos más rápido que el Bugatti. La velocidad máxima es de “sólo” 400 kilómetros por hora, limitada por las revoluciones que alcanza el motor, a la cual se llega en 20 segundos aproximados.

Koenigsegg se las arregla para ofrecer detalles suntuarios como calefacción, asientos eléctricos, conectividad Wi-Fi y Apple CarPlay, por si desean navegar. Sólo se fabricarán 80 unidades del Koenigsegg Regera, con precios por anunciar, aunque la marca dice que ya tiene varios pedidos cerrados.