Matthias Müller: Dieselgate es un tropiezo en el camino de Volkswagen.
Volkswagen no es el fabricante favorito de muchos en la actualidad. Y con justa razón.
Tras los escandalosos eventos (bien abarcados por nuestro equipo en notas anteriores) conocidos actualmente como Dieselgate, Volkswagen ha emprendido esfuerzos titánicos para recuperar su buena reputación y limpiar su nombre. Pero tomará más que dulces palabras para que este deseo se vuelva realidad.
Entonces aparece Matthias Müller. El siempre sonriente. El carismático alemán que comenzó su trayectoria como aprendiz en una fábrica de Audi. Posteriormente, ascendió los principales escalones de la cadena corporativa hasta convertirse en CEO de Porsche. La suya es una historia de triunfo y de inspiración. Pero todos los héroes son puestos a prueba y ahora es el turno de Müller. Desde el 25 de septiembre del presente año, este hombre desempeña el cargo de CEO de Volkswagen. Le deseamos buena fortuna.
En fechas recientes, Matthias Müller se presentó ante más de 20 mil empleados en el Salón 11 de planta matriz de Volkswagen en Wolfsburg y declaró: "Además del enorme daño financiero que no hemos podido calcular hasta la fecha, esta crisis es, ante todo, una crisis de confianza. Esto se debe a que nuestra falta se encuentra enraizada en el núcleo de nuestra identidad, es decir, en nuestros vehículos. A partir de ahora, nuestra tarea más importante consistirá en recuperar la confianza que hemos perdido, tanto de clientes, colegas, inversionistas y público en general. Créanme cuando aseguro que emprenderemos cualquier esfuerzo necesario para resarcir nuestro error".
¿Será momento de perdonar a Volkswagen? ¿Ustedes qué opinan?
El escándalo Dieselgate ha desprendido una avalancha de picantes memes.
Un problema que va más allá de una simple mentira.