Rodrigo Buendia

Todo parecía indicar que los motores rotativos de Mazda habían muerto después de que hace cuatro años descontinuaran el RX-8, pero con la presentación del RX-Vision surgió un poco de esperanza.

Al parecer esa esperanza será realidad ya que la marca japonesa ha patentado un nuevo motor rotativo en la oficina de patentes de Estados Unidos.

El nuevo motor será 23% más grande que el 13B del RX-8 que producía 232 caballos de fuerza. Se espera que con el mayor tamaño se compense el poco torque a bajas revoluciones de este tipo de impulsores, mientras que un sistema de inyección más cerca de la cámara de combustión servirá para reducir el consumo. El peso no se verá incrementado de manera exponencial, gracias al reemplazo de piezas de hierro por aluminio.

Con el nuevo sistema de inducción forzada, se jugará con el acomodo de componentes para bajar lo más posible el centro de gravedad. La salida de potencia estaría por arriba de los 400 caballos.

Se dice que el próximo RX, probablemente RX-9, llegará en 2018 con unos teóricos 455 caballos y un peso inferior a los 1,400 kilogramos, todo parece indicar que Mazda va sin prisas pero de manera segura en el renacimiento del motor rotativo.