Con el objetivo de presentar un reducido consumo de combustible y por tanto, unas emisiones de dióxido de carbono también reducidas, el Mini Clubman One tendrá diversos dispositivos, tales como el sistema de frenada regenerativa (que recarga la batería en las frenadas), la tecnología Auto Start Stop (que para el motor del vehículo cuando el vehículo está detenido) y el sistema Shift Point Display (un indicador que muestra al conductor el momento óptimo de cambio de marcha). Fruto de la conjunción de todas estas tecnologías, el Mini Clubman One declara un consumo medio de 4,5 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 130 g/km (según las regulaciones europeas).

En cuanto al tipo de caja de cambios que se combinará con el Mini Clubman One, existirán dos posibilidades: una transmisión manual de seis velocidades o una automática, también de seis marchas.

Sobre los elementos que se incluirán en el equipamiento de serie del nuevo Mini Clubman One, se anuncia la incorporación de un nuevo color para la carrocería, así como la posibilidad de combinar los colores negro y plata, a juego con el resto.

En Estados Unidos por el momento sólo continuaremos viendo al Cooper, Cooper S y a las versiones John Cooper Works. (Viendo en las calles, quisimos decir, porque al ritmo que se venden puede ser difícil encontrarlos en los dealers).