La variante larga del antiguo Mini fue un hecho en la década de los sesenta. Hoy el Mini largo es también una realidad. Desde que arrancó su producción en serie a comienzos de este año, ha generado un buen nivel de aceptación en todo el mundo, y para las buenas ventajas que se han ganado en este nuevo Clubman, no dudamos que dentro de poco esta sea una especie dominante.
Para hacer práctico un Mini había pocas opciones, pues el espacio trasero es apenas más grande de lo que necesita un niño pequeño. La solución, la más obvia: un auto más grande o largo, como en este caso. Son 24 centímetros más de carrocería longitudinal, de los cuales 8 van directamente a los ocupantes de las plazas traseras y, ahora sí, se pueden usar de manera decente, convirtiéndose en un auto más práctico.
Propiamente no hay cambio alguno desde la parrilla hasta el poste “B”, justo por detrás del conductor, pero hasta ahí. Además de crecer en dimensiones se recurre a una innovadora solución, dejando una sola puerta para quien dirige el vehículo y por detrás la respectiva del copiloto hay una segunda puertecilla que abate en sentido contrario y que sólo puede utilizarse con la primera ya abierta.
Esta solución es muy práctica al acceder a las plazas traseras por el costado derecho, pero a pesar de ella aún es necesario abatir el asiento del copiloto para tal función. A pesar de que también creció el espacio de carga en el baúl, el Clubman pasa de los escasos 160 litros hasta los 260 litrosde capacidad de carga, cifra que no es sobresaliente para un auto de sus dimensiones, auque si abatimos los asientos traseros el espacio llega hasta los 930 litros, cifra que sí es de destacar.
Una de las grandes diferencias entre el Clubman y la versión corta del Mini es el modo de acceso a lal baúl, pasando del portón basculante en la parte superior a un par de puertas pequeñas de tipo armario, con la desventaja de que los marcos de sus vidrios generan un poste justo a la mitad de la luna trasera, limitando la visibilidad hacia la parte trasera.
Al momento de manejar las diferencias son ínfimas. En una carretera de montaña la distancia entre ejes mayor tan sólo se traduce en un poco menos de agilidad. Por el contrario, en carreteras rápidas, la facilidad para conducir a altas velocidades es destacable, presumiendo una estabilidad direccional muy buena. Suspensiones, frenos y dirección permanecen intactos respecto a la versión corta por lo que el manejo es fácil en todo momento. A pesar de la imagen familiar, este Mini sigue siendo un Mini en todo sentido.
Mini tiene esta sorpresa preparada para el Auto Show de París. Se trata del crossover concept, un trabajo de diseño sobre la base del Mini Clubman que anticipa como será el salto de la marca al mercado de los todo terreno. No te pierdas estas imágenes porque son el anticipo del modelo que saldrá a la venta en 2010.
El preparado aleman Hamann recurre a uno de sus automóviles fetiche, el Mini Cooper, para realizar una atractiva modificación bajo la denominación R56. Tanto la variante S como la Diesel de este modelo, reciben una serie de cambios estéticos y mecánicos con los que llegan a 230 HP y 136 HP, respectivamente, de potencia.