Enrique González - @600streetka

Tan solo con dar un pequeño repaso a autos como este Plymouth que fueron producidos por la industria norteamericana en los años cincuenta, nos damos cuenta de que esos sí fueron unos auténticos años dorados para este sector. No solo se produjeron muchos excelentes modelos de los que a día de hoy continuamos hablando, sino además la industria era un hervidero constante de eventos y salones como Motorama.

Uno de los autos más curiosos, que nació de aquella época dorada, fue el Plymouth XNR 1960, un modelo impresionante que aunque no logró alcanzar la línea de ensamblaje, hizo correr ríos de tinta y soñar despiertos a muchos norteamericanos. El Plymouth XNR 1960 fue fabricado por el carrocero italiano Ghia en 1960, el vehículo había sido concebido un año antes por Virgil Exner, un diseñador que poseía criterios radicales que exploraban variantes de diseño para los autos de serie.

Con este modelo se pretendía romper todos los esquemas visuales que los clientes tenían hasta el momento, tan solo basta echar un vistazo a las imágenes para apreciar en él, su llamativo diseño asimétrico que se desmarcaba de todo lo anteriormente conocido. Destacaba de su exterior la entrada de aire ubicada a un lado y encima de la parrilla frontal y que se proyectaba a lo largo del capo hasta convertirse en el nicho del tablero de instrumentos. Guardabarros, parabrisas, y parrilla frontal estaban diseñados en función de contribuir a resaltar los elementos principales mencionados.

En su interior, podemos ver como el asiento del pasajero estaba colocado más bajo que el del conductor para llevar este concepto de asimetría también a su parte interior y al plano vertical. En el apartado mecánico, el Plymouth XNR Ghia 1960 montaba un motor seis en línea de 200 CV empleado por la marca en el Valiant, con el que este modelo era capaz de llegar a los 224 km/h de velocidad.

Chrysler decidió que no existía un mercado probable este auto tan peculiar, por lo que el XNR paso ha quedar tan solo como una curiosidad de las historia automovilística estadounidense, en unos años en los que no se podrían imaginar Chrysler formaría parte del grupo italiano FIAT a día de hoy.