Enrique González - @600streetka

Si dispones de una buena cuenta bancaria y te gusta hacerte con unidades exclusivas del mundo de la automoción, esta pareja es ideal para pujar por ella. Se trata de un exclusivo y codiciado Porsche 935 de competición del año 1977 que se subasta junto con un camión de transporte, el cual aunque no transportó originalmente al Porsche, encaja a la perfección con este 935.

Este modelo de la casa alemana Porsche, fue construido por la propia marca partiendo de la base del 930 Turbo entre 1976 y 1981, para clientes de todo el mundo y fueron varios pilotos los que lo usaron para competición hasta 1986. En Estados Unidos fue especialmente deseado para los campeonatos IMSA, que requerían un coche de producción como base, al que se podían añadir todo tipo de aditamentos aerodinámicos o motores más potentes.

La unidad que ahora se pone a la venta es del año 1977, una de las 14 producidas por Porsche durante ese año y que fue construido para el equipo de competición de Norm Goldrich, un corredor privado estadounidense. En el año 2000 cambió de manos y su nuevo dueño llevó a cabo una restauración ligera del coche, reforzó su chasis y realizó muchos trabajos sobre el motor. Incrementó su cilindrada hasta los 3,2 litros y modificó gran parte de los componentes internos, reemplazándolos por productos de alta calidad como pistones recubiertos en titanio.

El motor fue potenciado hasta los 610 CV, asociados a un enorme par máximo de 800 Nm. Con una caja de cambios manual de cuatro relaciones cerradas y un peso en competición de 1.086 kg, este coche puede alcanzar los 290 km/h. Su exterior esta decorado con motivos de los años 70 y 80.

Junto a esta unidad tan exclusiva, también se encuentra en el lote a subasta un camión Magirus del año 1968, que aunque no ha sido nunca su transporte oficial, ahora su nuevo dueño lo podrá utilizar sin problemas ya que este camión esta adaptado para el transporte de autos de competición. Su plataforma hidráulica es completamente funcional con una capacidad de carga de 1.500 kg. Su motor V8 diésel de 10 litros sólo desarrolla 168 CV, suficientes para mover la carga con agilidad.

Se estima que la pareja alcance un valor de hasta 300.000 euros en subasta, un precio que realmente valen este par de joyas y que seguramente más de un caprichoso estará dispuesto a desembolsar.