Porsche está ajustando el rumbo. Después de años empujando con fuerza la electrificación, la marca reconoce que el mercado mundial está evolucionando de forma distinta a lo que proyectaba. China se desacelera para las marcas europeas, Estados Unidos continua con su indescifrable política de aranceles y la transición hacia los vehículos eléctricos puros avanza a un ritmo mucho más moderado.
¿La respuesta? Una estrategia más flexible y, sobre todo, más alineada con lo que realmente quiere el cliente. Todo esto nos lo compartió el equipo de Porsche Latinoamérica en un intenso evento de fin de año en Atlanta, donde Porsche USA tiene su central y el Porsche Experience Center.
El equipo de comunicación liderado por Elizabeth Solis y Rodrigo Fonseca, responsable de producto, precio y estrategia para la región, respondió un intenso bombardeo de los representantes, de Argentina, Chile, México, Colombia, Costa Rica y medios regionales como el nuestro.
La marca alemana confirma un cambio importante: la convivencia simultánea de tres tipos de propulsión a nivel global.
El objetivo del 80% de ventas electrificadas se mantiene, pero ahora con un enfoque más realista y progresivo. La marca también reafirma una inversión de más de mil millones de dólares en desarrollo de nuevas plataformas, electrificación y PHEV avanzados. Desarrollo tecnológico que sucederá en paralelo gracias al tamaño del grupo Volkswagen.
Una de las presentaciones internas mostradas por la compañía es contundente:
Mientras el plan previo proyectaba una curva eléctrica muy agresiva, las expectativas reales del mercado —especialmente en China y Estados Unidos— obligan a reenfocar la estrategia.
En 2024, Porsche cerró con 12.7% de participación BEV (hoy esa participación ronde el 35%), una cifra sólida pero lejos del escenario acelerado que se imaginaba hace apenas tres años.

La hoja de ruta de Porsche se reorganiza alrededor de tres fases:
Deportivos, sedanes y SUVs se mantienen en combustión, híbrido y eléctrico según cada mercado. Habrá un nuevo SUV en el segmento B y otro más grande que el Cayenne en el segmento D/E, depende quien defina el segmento. En USA competiría con la Escalade y será el primer Porsche de 3 filas de asientos.
La gama recibirá más variantes de combustión e híbridas, especialmente en SUVs y en el 718.
Una próxima generación de eléctricos nacerá sobre una base completamente nueva, pero sin desplazar a los motores tradicionales por completo, no al menos en todos los mercados.
Esto es clave y aún poco difundido. Porsche introducirá tres nuevos vehículos ICE/PHEV, todos estratégicos:
Es la expansión de portafolio más ambiciosa de Porsche en más de una década.

“La región vende aproximadamente 4,000 y 4,500 unidades al año, con México representando la mitad del total” Comentó Fonseca en una intensa sesión de preguntas.
La electrificación avanza, pero solo a un 15% BEV, muy por debajo del 35% global. Costa Rica es el país donde la penetración de los BEV se toma como referencia.
El Cayenne Eléctrico será clave para subir esa participación, aunque sus entregas llegarán a la región después de Europa.
No hay operaciones por ahora en Bolivia ni Venezuela. Hoy el país andino está de moda con la presión a la que está sometiendo la administración republicana al gobierno de Maduro, de momento es muy pronto para que Porsche anuncie un retorno al país aunque fue un tema de conversación, dado el tamaño previo a la revolución bolivariana del mercado venezolano.
Porsche ratifica tres pilares técnicos:
¿Y el sucesor del 918? Por ahora, silencio sobre nuevos autos hiperdeportivos.



La marca reconfigura su estrategia sin perder ambición.
El cliente quiere opciones, y Porsche respondió con:
Para Latinoamérica, la nueva estrategia cae como anillo al dedo: mercados diversos, infraestructura dispareja y un cliente que valora tanto la tradición Porsche como su tecnología más avanzada.
La Trailhunter está equipada específicamente para superar obstáculos verticales y terrenos rocosos, a diferencia de la TRD Pro, que es más apta para superficies de alta velocidad como la arena o el desierto.