Rancez Damian

Aunque el Toyota Camry es conocido por su fiabilidad, algunos modelos han presentado problemas comunes con la transmisión y el consumo de aceite. Descubre qué debes tener en cuenta antes de comprar uno.

El Toyota Camry ha sido reconocido como uno de los sedanes más confiables del mercado, especialmente en su octava generación (2018-2024). Sin embargo, como ocurre con cualquier automóvil, no está exento de problemas. Muchos propietarios han informado problemas con la transmisión en generaciones anteriores, particularmente con las dificultades de dureza, retrasos y vacilaciones en la caja de cambios. Estos problemas son más frecuentes en el modelo de 2018, mientras que las generaciones anteriores, como la sexta (2007-2011), han sido las que más quejas han generado en cuanto a transmisión defectuosa. Si bien estas fallas no son universales, es algo a considerar, especialmente si estás comprando un Camry de segunda mano.

Consumo excesivo de aceite: un problema recurrente

El consumo excesivo de aceite es otro de los problemas comunes en varias generaciones del Camry, lo que ha llevado a Toyota a emitir boletines técnicos (TSB) en años anteriores, como el TSB T-SB-0094-11 en 2011 y el TSB T-SB-0169-16 en 2016. Los modelos más antiguos y algunos de la nueva generación también presentan este inconveniente. Muchos propietarios han reportado que, incluso en coches relativamente nuevos, el consumo de aceite puede ser anormalmente alto. A pesar de este problema, el Toyota Camry sigue siendo considerado uno de los vehículos más confiables del mercado, siempre y cuando se realice un mantenimiento adecuado y regular.

Problemas con la unidad de pantalla digital y otros retiros

Otro problema recurrente con el Toyota Camry en generaciones anteriores ha sido relacionado con la unidad de pantalla digital. Este inconveniente llevó a uno de los retiros más grandes de la historia reciente de Toyota, afectando a más de 500,000 vehículos. El mal funcionamiento de los sistemas digitales no solo generó quejas por parte de los propietarios, sino que también desencadenó un importante retiro de modelos como el Camry, el RAV4 y el 4Runner. Además, la luz de verificación del motor se encendía debido a un sensor de oxígeno defectuoso, lo que afectaba a varios modelos de Camry. Estos problemas, aunque no son constantes, son importantes al considerar la fiabilidad de un modelo usado.

Fiabilidad del motor: la clave del éxito del Camry

A pesar de los problemas mencionados, el motor del Toyota Camry sigue siendo uno de los factores principales que lo hace tan confiable. Los motores 2.0L y 2.5L de 4 cilindros son ampliamente reconocidos por su fiabilidad a largo plazo. Toyota ha sido una marca pionera en la mejora continua de sus motores, con una filosofía de producción centrada en la durabilidad. A diferencia de muchos competidores que priorizan la potencia y el rendimiento, Toyota pone énfasis en la fiabilidad y la capacidad de los motores para soportar el estrés a lo largo del tiempo. Este enfoque ha llevado al Camry a ser considerado uno de los vehículos más duraderos y fáciles de mantener del mercado.

La fiabilidad general del Camry: ¿vale la pena comprarlo?

A pesar de los problemas ocasionales, el Toyota Camry sigue siendo uno de los sedanes más confiables y populares, especialmente cuando se compara con otros vehículos de su clase. Según el Estudio de Fiabilidad de Vehículos 2025 de J.D. Power, el Camry 2024 fue votado como el sedán mediano más confiable, con más del 90% de los propietarios recomendándolo. La tecnología híbrida de Toyota también ha sido una de sus fortalezas, y el Camry ha seguido avanzando con innovaciones en eficiencia de combustible. Con un mantenimiento adecuado, es un coche que tiene el potencial de durar mucho tiempo y sigue siendo una opción sólida en su categoría, incluso con los problemas comunes mencionados.