Joaquín Ruhi

El auge mundial de los SUV y crossovers ha tenido amplias repercusiones en numerosos segmentos automotrices tradicionales. Los autos sport, cupés y convertibles se hallan en capa caída, así como algunos sectores de sedanes. Si bien los sedanes 3-volúmenes subcompactos segmento-B mantienen su popularidad en ciertos mercados como Latinoamérica, Asia y partes de Europa oriental, ese no es el caso en Estados Unidos. El Chevrolet Sonic actual lanzó en el 2012, y ya lo han retirado de algunos mercados tales como Canadá y Corea del Sur sin haber sucesor. No nos sorprendería que el 2020 marcara su final en EE.UU. El Ford Fiesta ya desapareció de allí. El grupo Fiat Chrysler y Volkswagen, por citar dos ejemplos, tampoco ofrecen sedanes segmento-B en USA. Y los pocos contrincantes que quedan allí son tan viejos como el Sonic (Mitsubishi Mirage) o van por la mitad de su ciclo de vida.

En medio de esa incertidumbre, es casi un acto de osadía de la Nissan lanzar una nueva generación de su sedán subcompacto Versa para el 2020. Y resaltamos lo de sedán, porque su versión 5 puertas hatchback Versa Note desaparece a favor del crossover Kicks. La Hyundai ha optado por una táctica similar en EE.UU. con su rival Accent, descontinuando su versión hatchback a favor de los crossover Kona (por tamaño) y Venue (por precio). Sin embargo, los vecinos de Estados Unidos siguen ofreciendo el Accent como hatchback5 puertas. En Canadá han optado por la inversa de EE.UU. (el Accent solo se ofrece con 5 puertas) mientras que en México se vendes ambas carrocerías.

Es interesante notar cuan diferente es el rol del Nissan Versa en cada uno de los 3 grandes mercados norteamericanos. En Canadá es nulo, ya que fue descontinuado en el 2014 por venderse poco (parece que los canadienses son tan alérgicos a los sedanes pequeños como los de Europa occidental). En Estados Unidos es el auto más nuevo dentro de un sector marginal. Pero en México ha sido el auto más vendido del país desde el 2017 (aunque quien sabe qué sucederá con los efectos del coronavirus).

Hemos de comentar que los más recientes números de venta mexicanos del nuevo Nissan Versa quizás resulten algo inflados. No hay ninguna acción malévola por parte de la marca, sino que la generación anterior del Versa sigue fabricándose junto a la nueva. La antigua, ahora vendida bajo el nombre de V-Drive, es más barata y está dirigida más bien hacia las flotas comerciales, los taxistas y choferes de Uber y DiDi. El nuevo Versa, por su parte, está más enfocado al consumidor individual que compra al detalle. Sin embargo, Nissan México en sus cifras de venta suma ambas generaciones y no distingue entre el nuevo Versa y el V-Drive. Un poco injusto, diríamos.

Pero, por otra parte, el nuevo Versa (la tercera generación de este modelo) ha mejorado tanto con respecto a su antecesor que quizás tenga sentido el plan de la Nissan para un mercado como México. Y todo comienza por la línea exterior. El Versa anterior (actual V-Drive) es un auto feísimo, de proporciones torpes que luce como una mala imitación china del primer Toyota Prius. Su sucesor es un paso gigante hacia alante, y, teniendo en cuenta lo difícil que resulta hacer un diseño atractivo para un sedán tan pequeño, no luce nada mal. Si criticaríamos el nuevo diseño por algo, es por caer en el “síndrome de muñeca rusa” que a veces hace difícil distinguir entre un nuevo sedán Nissan y otro, cosa que comentamos tanto en nuestro artículo sobre el nuevo Sentra como en nuestro video sobre el actual Altima.

La calidad de los materiales interiores solía ser el talón de Aquiles para muchos de los Nissan desarrollados bajo el reino de Carlos Ghosn, pero aquí también son notables las mejorías en el nuevo Versa, si bien no llegan al calibre de los nuevos Sentra y Altima.

Pero quizás lo que más distingue al nuevo Nissan Versa de sus contrincantes es la extensa gama de equipo de seguridad y ayudas al chofer con que se puede equipar. En Estados Unidos el Nissan Safety Shield 360 (Escudo de Seguridad 360 Nissan) incluye Alerta de Colisión Frontal, Frenado Inteligente de Emergencia, Monitor Inteligente de Visión Periférica, Alerta de Punto Ciego, entre otras.

Tuvimos la oportunidad de probar un Versa SR (la cumbre de la gama en Estados Unidos). Este se ofrece exclusivamente con el motor de 4 cilindros 1.6 litros de aspiración natural HR16DE con la transmisión automática continuamente variable (CVT) Xtronic, tren motriz compartido con el crossover Nissan Kicks. El Versa S en Estados Unidos (y las variantes mexicanas Versa Sense y Versa Advance) son también disponibles con transmisión manual de 5 velocidades.

Los 122 hp y 114 lb/pie de torque que produce (mejorías de 12% y 7%, respectivamente, con respecto a su antecesor) resultan adecuados para impulsar al nuevo Versa a través del tráfico cotidiano. Pero en situaciones que requerían más aceleración, deseábamos, por lo menos, esa transmisión
manual si no una variante NISMO más potente y deportiva. 

Pero, con la transmisión CVT, su salvación es lo poco que consume de gasolina. Según las cifras oficiales del U.S. EPA, rinde 32 mpg en ciudad, 40 mpg en carretera y 35 mpg combinado.

Y la economía se extiende a su precio de compra. En Estados Unidos, el precio base MSRP del Nissan Versa SR para el 2020 es US$18,240. Equipado como nuestro ejemplar, que incluía paquetes de Conveniencia, Electrónica e Iluminación, el precio se monta en US$21,490.

Volviendo a la pregunta que encabeza este artículo, ¿Pudiera realmente ser este nuevo Nissan Versa el último sedán segmento B en ser lanzado al mercado estadounidense? Aparte de los ya mencionados Chevrolet Sonic, Mitsubishi Mirage y Hyundai Accent, sus rivales restantes en EE.UU. son el Kia Rio y el Mazda2-disfrazado-de-Toyota Yaris, ambos disponibles tanto como sedán que como hatchback 5 puertas.

El actual Kia Rio salió al mercado unos meses antes que el Hyundai Accent con el cual comparte la plataforma GB. Lanzados como modelos 2018, ambos probablemente reciban un facelift para el modelo 2021 y la generación actual pudiera ver su fin como temprano en el año 2023. ¿Y de ahí qué? ¿Quién sabe si veamos nuevas generaciones de estos veteranos modelos o si los numerosos pequeños crossover del grupo Hyundai/Kia los aniquilen en EE.UU. de una vez por todas?

La situación del Toyota Yaris norteamericano (ó Yaris R en México) y su homólogo Mazda2 no es muy diferente, salvo que es un diseño más antiguo (data al 2014) que recibió (como Mazda) un facelift para el 2020. No hemos oído nada acerca de su sucesión. O sea, más incertidumbre. El tiempo dirá, pero cabe la posibilidad de que, al menos en Estados Unidos el Nissan Versa sea el último sedán segmento B nuevo ofrecido allí.