La RAV4 eléctrica ya estuvo en el mercado a finales de los noventa, en su primera generación. Por lástima, su autonomía menor a 150 millas y un precio (40 mil dólares) que prácticamente doblaba al de la versión de gasolina no la hicieron muy popular. Tesla tiene la tarea de hacer de esta crossover una opción verde completamente válida.
Por otro lado, Lexus ya tiene una RX híbrida desde hace tiempo, pero su sobrecosto no se justifica para todo el mundo, pues igual su consumo es relativamente elevado. Este modelo sería el primer Lexus totalmente eléctrico.
¿Por qué SUV? Primero, por la facilidad de ubicar una gran cantidad de baterías, para que la autonomía no sea un problema. Segundo, porque el mercado foco de Toyota y Lexus es USA, donde las camionetas tienen gran penetración. Tesla se ha comprometido de entregar los dos prototipos este mismo mes.
Resulta curioso que más de 10 años después que Toyota lanzara al RAV4 EV, decida iniciar un proyecto prácticamente igual. La razón es que la camioneta eléctrica de los noventa surgió para cumplir una ley californiana, y no había suficiente tecnología para desarrollar un producto que el mercado aceptara.
Ya veremos qué genialidad sale de los talleres de Tesla, y más aún, si Toyota y Lexus deciden llevarlo a la producción.
Excelente trabajo hace el Grand Highlander absorbiendo las imperfecciones de la carretera.
