Toyota ha confirmado que el sedán Lexus ES dejará de producirse en Estados Unidos para trasladar su fabricación a Japón. Esta decisión no responde a una pérdida de interés por la berlina, sino a la necesidad de liberar espacio en la planta de Georgetown, Kentucky, donde la firma ya prepara el terreno para dos nuevos SUV eléctricos de tres filas que llegarán en los próximos años.
Aunque Toyota no ha ofrecido detalles oficiales, un informe de Reuters asegura que los modelos en cuestión serán una versión eléctrica del Land Cruiser y un RAV4 EV. El primero estaría inspirado en el prototipo Land Cruiser Se, adelantado meses atrás, mientras que el segundo serviría para cubrir el espacio entre el CH-R EV y una futura camioneta eléctrica, ampliando la ofensiva de la marca en este segmento clave.
En paralelo, Toyota ha confirmado que su planta de Indiana también ampliará la producción del Grand Highlander, lo que permitirá ajustar la oferta de SUV familiares de gran tamaño. La estrategia busca optimizar la capacidad de producción y atender de forma más ágil la creciente demanda de eléctricos en el mercado norteamericano, donde Toyota quiere recuperar terreno frente a rivales como Tesla, Hyundai o Ford.
El Lexus ES, uno de los sedanes premium más vendidos de la marca, se fabricará ahora exclusivamente en Japón. Desde 2021 Toyota había anunciado esta transición, pero hoy se confirma como parte de una estrategia mayor: apostar por SUV eléctricos que reflejen la nueva hoja de ruta de electrificación global de la compañía.
Con este movimiento, Toyota no solo prepara su nuevo Land Cruiser eléctrico, sino que también refuerza su posición en el segmento de los SUV más demandados en EE. UU. La apuesta es clara: sacrificar un modelo tradicional para dar paso a un producto con mayor proyección de ventas y, sobre todo, alineado con las normativas y tendencias de movilidad sostenible que marcarán el futuro de la industria.