Un Volvo de 30 años es restaurado por un grupo de amigos en Kirguistán.
Son pocas las noticias que nos llegan desde la lejana nación de Kirguistán, pero cuando nos alcanzan, resultan todo menos decepcionantes. Si les queda alguna duda, no dejen de leer la presente nota.
En fechas recientes, un grupo de amigos provenientes de la región de Bishnek, Kirguistán, compartieron en redes sociales los resultados de un ambicioso proyecto en el que habían trabajado desde hace meses. No podemos sino expresar nuestra admiración por la hazaña alcanzada por este singular conjunto, que invirtió alrededor del U$D15 mil para convertir un descuidado Volvo 740 modelo 1985 en una réplica no funcional de un Lamborghini Sesto Elemento, superauto con un valor actual superior a los U$D2 millones.
Aficionados a la mecánica y a los vehículos exóticos, estos hombres de Kirgustán han demostrado que el esfuerzo es una virtud que no le falla a nadie que se empeñe en intentarlo. Entre otras, algunas de las principales características del llamado "Volvo Lambo" incluyen: marco de fibra de carbono, cristales acrílicos, llantas de un BMW X5 y piezas modificadas hechas a la medida. El proyecto requirió alrededor de 3 meses para ser completado.
A pesar de que la réplica no cuenta con un motor, es remolcado con orgullo por las calles de Bishnek, donde los lugareños pueden admirarlo de cerca.
Ya se desarrollan aplicaciones para Android Wear y Apple Watch.
De lo clásico a lo contemporáneo, pero siempre bizarro.