Javier Garcia

El grupo  Stellantis , resultado de la fusión entre Fiat Chrysler y PSA Group, anunció el nombramiento de Antonio Filosa como su nuevo director ejecutivo (CEO), en un contexto marcado por desafíos estratégicos y expectativas de renovación interna.

Un hombre de la casa

Filosa, de origen italiano y con una trayectoria de más de dos décadas dentro de la compañía, reemplaza a Carlos Tavares tras su salida en diciembre pasado. Desde entonces, la dirección de la compañía había quedado en manos de John Elkann, presidente del grupo y representante de la familia Agnelli, principal accionista de Stellantis a través del holding Exor.

El nombramiento de Filosa cuenta con el respaldo de Elkann y de la familia Peugeot, segunda mayor accionista de la automotriz. En una carta dirigida a los empleados, Elkann destacó el estilo de liderazgo “cercano y colaborativo” de Filosa, y lo definió como un “líder probado” que entiende el valor del trabajo en equipo.

Filosa inició su carrera en el grupo en 1999 como becario, y desde entonces ha ocupado diversos cargos, especialmente en América del Sur. En octubre fue designado responsable del negocio en América del Norte y, más recientemente, asumió el rol adicional de jefe global de calidad.

El nuevo CEO asume en un momento crucial, con la necesidad de revisar el rumbo estratégico del grupo. Una de las tareas más delicadas será la posible racionalización del portafolio de 14 marcas que componen Stellantis, lo que podría implicar el cierre o fusión de algunas de ellas. Este escenario ya ha generado preocupación entre sindicatos y trabajadores.

Reacciones al nombramiento de Antonio Filosa como CEO de Stellantis

Desde Norteamérica, donde Filosa ha liderado recientemente las operaciones del grupo, analistas del sector valoran su conocimiento del mercado estadounidense y su experiencia operativa como activos clave para esta nueva etapa. Su paso por la región le ha permitido consolidar relaciones con concesionarios y reforzar la presencia de marcas como Jeep, Dodge y Ram, fundamentales para el desempeño financiero de Stellantis en el continente.

“Filosa entiende las particularidades del consumidor norteamericano y ha sabido mantener la competitividad del grupo en uno de los mercados más exigentes del mundo”, señaló un ejecutivo del sector automotor en Detroit, bajo condición de anonimato.

Desde Francia, el sindicato CFE-CGC —el más representativo dentro de la empresa— pidió a Filosa una actualización urgente del plan de negocios y una ruptura con el estilo de gestión centrado en recortes de costos que caracterizó a la era Tavares. “Esperamos un impulso renovado en la capacidad industrial del grupo”, expresaron en un comunicado.

Plinio Vanini, presidente de Autotorino, el mayor grupo concesionario de Italia, destacó el perfil “preparado y pragmático” de Filosa, y aseguró que es “la persona adecuada en el lugar adecuado”.

El reto ahora para Filosa será equilibrar la presión de los accionistas con las expectativas de los trabajadores, y definir el futuro de un gigante que busca adaptarse a una industria en transformación.