El Cimarrón de Cadillac es probablemente el mayor escándalo de toda la historia de GM, especialmente por ser un intento de Cadillac de entrar en el segmento de los autos compactos. Este vehículo, que estaba basado en el Chevrolet Cavalier, fue lanzado como una opción más accesible para los compradores de lujo, pero sus resultados fueron desastrosos.
El Pontiac LeMans de 1987 fue un intento de GM de revivir una línea de autos que había sido popular en los años 60. Sin embargo, el modelo de 1987 nunca estuvo a la altura de las expectativas. Si bien contaba con algunas características modernas para la época, como un diseño más estilizado y un motor eficiente, sufrió una serie de fallos mecánicos que afectaron a su durabilidad y fiabilidad.
El Chevrolet Vega es otro modelo que genera controversia. A primera vista, este pequeño sedán parecía tener mucho potencial, con un diseño moderno y un motor de cuatro cilindros relativamente eficiente para la época. Sin embargo, sufría de serios problemas de calidad y fiabilidad que rápidamente se hicieron evidentes.
El Chevrolet Citation es probablemente uno de los vehículos más maltratados en la historia de GM. Introducido como un compacto de tracción delantera para competir en el mercado de los vehículos pequeños, el Citation fue mal recibido desde el principio. Aunque inicialmente fue bien recibido debido a su innovador diseño y su tracción delantera, pronto se dieron a conocer los problemas de fiabilidad.
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