El Infiniti QX50, aunque elegante y lleno de tecnología, no logró destacar en el competido mundo de los SUVs de lujo. A pesar de sus atractivos diseños y características tecnológicas, no consiguió captar la atención que otros modelos de la competencia lograron. Infiniti ha decidido que su futuro está en los vehículos eléctricos, y la eliminación del QX50 es una señal clara de que la marca prefiere centrarse en el futuro eléctrico, dejando atrás a uno de sus SUV más ambiciosos pero poco exitosos.
El Chevrolet Malibu, uno de los últimos sedanes tradicionales de la marca, se despedirá en 2026. En una era dominada por los SUVs y crossovers, el Malibu ha quedado obsoleto. Aunque fue una vez el coche familiar por excelencia, hoy es más un relicario en una era de modelos más altos y versátiles. Con Chevrolet enfocado en las necesidades de los consumidores de SUV y vehículos eléctricos, el Malibu se apaga, cediendo el paso a modelos más populares.
El Audi S7 siempre fue admirado por su silhouette fluida y su potencia, pero parece que el futuro de la marca se dirigirá hacia coches de alto rendimiento eléctrico. El S7, con su motor V8 y su estética deportiva, está siendo dejado atrás, ya que Audi se centra en el desarrollo de coches completamente eléctricos. Aquellos que soñaron con conducirlo por la autopista alemana deben darse prisa, pues es posible que el próximo S7 solo ofrezca un suave susurro en lugar de un rugido de motor.
El Audi A4, un referente en la marca alemana por su confiabilidad y tracción quattro, también se encuentra en la cuerda floja. Aunque durante décadas fue sinónimo de lujo y tecnología, Audi ha decidido que el A5 tomará su lugar, con un diseño más moderno y características híbridas que responden mejor a las necesidades actuales de los conductores. La A4, aunque aún muy apreciada, es un modelo que ya no tiene cabida en una industria que busca vehículos más sostenibles y digitales.
El año 2026 podría ser testigo de la desaparición de algunos modelos que han sido pilares en diversas marcas. El Acura TLX, conocido por su precisión de manejo y un diseño elegante, no ha podido hacerle frente a la ola de SUVs que dominan el mercado. Con Acura apostando fuerte por los crossover eléctricos, el TLX probablemente será una de las bajas más sonadas de la marca. Su partida marca el final de una era para una berlina que, aunque querida, ha perdido la batalla contra las tendencias actuales.
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