A pesar de sus líneas elegantes y su atractivo como gran turismo, el Ferrari Roma no pudo resistir la transición de Ferrari hacia la hibridación. Los compradores estadounidenses, que inicialmente se sintieron atraídos por el lujo y el rendimiento de este modelo, ahora se están alejando a medida que Ferrari adopta nuevas tecnologías más ecológicas y eficientes. El Roma no ha fallado como coche, pero ha sido superado por la nueva era híbrida de la marca, marcando el fin de una etapa para los puristas de Ferrari.
El Porsche 718 Boxster también ha visto caer su popularidad, especialmente entre los compradores de autos deportivos. Aunque la emoción de los coches descapotables sigue siendo eterna, los conductores estadounidenses se están inclinando cada vez más por los vehículos eléctricos que ofrecen mayor tecnología y par motor. Porsche, reconociendo este cambio de tendencias, ha decidido descontinuar el modelo de combustión interna. Así, el Boxster, aunque siempre será recordado por su estilo y manejo, está cediendo ante la nueva era del automóvil.
El Porsche 718 Cayman, con su manejo preciso y su atractivo compacto, ha sido una opción popular para los entusiastas de los autos deportivos. Sin embargo, con la transición de Porsche hacia la electrificación, la versión de combustión interna está siendo retirada. Aunque no es por falta de apreciación, los conductores están dejando el Cayman en anticipación a lo que Porsche ofrecerá en el futuro. La evolución automotriz está llevando a los compradores a mirar más allá de los vehículos con motores tradicionales hacia la nueva ola de autos eléctricos.
El Nissan GT-R R35, conocido por su rendimiento impresionante y su estatus de leyenda en los circuitos, está desapareciendo lentamente de las carreteras estadounidenses. Aunque el GT-R sigue siendo un icono querido, la tendencia hacia tecnología más moderna y vehículos eléctricos ha llevado a muchos a dejar atrás este modelo en favor de opciones más avanzadas tecnológicamente. Es un adiós respetuoso a un vehículo que fue parte fundamental de la cultura automotriz, pero que ya no puede competir con las opciones más futuristas y electrificadas que dominan el mercado.
A pesar de su diseño limpio y sus aspiraciones deportivas, el Acura TLX nunca logró captar por completo la atención de los conductores estadounidenses. En 2025, este sedán de lujo está siendo gradualmente reemplazado por SUVs más espaciosos que se alinean mejor con las preferencias actuales. Aunque el TLX ofrecía una conducción dinámica, los cambios en las prioridades del mercado y la creciente demanda de vehículos más versátiles lo han dejado atrás. Este modelo, que prometía mucho, no pudo adaptarse a la evolución de los gustos en el mercado.
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