Regresar

Los 5 mejores coches con transmisión manual que aún extrañamos

Album 1

Curador: Rancez DamianRancez Damian

: El Nissan 300ZX Z32, fabricado entre 1990 y 1996, fue un verdadero avance tecnológico de su tiempo. Con un motor V6 twin-turbo de 3.0L y 300 caballos de fuerza, el 300ZX no solo era rápido, sino que su avanzada tecnología, como la dirección en las cuatro ruedas Super-HICAS, lo convertía en un coche fascinante. Su transmisión manual de cinco velocidades ofrecía una conexión directa con la potencia, convirtiéndolo en uno de los autos más emocionantes de la década de los 90.

: La Toyota Supra MK4 es famosa no solo por su rendimiento en carretera, sino también por su aparición en películas como Fast & Furious. Equipado con el motor 2JZ-GTE, conocido por su fiabilidad y capacidad para alcanzar potencias extremas, el Supra MK4 con transmisión manual permitía a los conductores manejar de manera absoluta su potencia. Su motor turboalimentado y la transmisión Getrag de seis velocidades ofrecían un control total sobre la conducción.

: El BMW E46 M3, producido entre 2000 y 2006, es considerado uno de los mejores autos deportivos de su era. Su motor de seis cilindros en línea de 3.2L que produce 333 caballos de fuerza era un equilibrio perfecto entre potencia y refinamiento. La transmisión manual de seis velocidades era un elemento clave que aportaba precisión y rapidez en los cambios de marcha, creando una experiencia de conducción emocionante y satisfactoria. Este modelo sigue siendo un favorito entre los fanáticos de BMW.

: El Honda S2000, lanzado en 1999, representa la culminación de la ingeniería de Honda en términos de autos deportivos compactos. Su motor de 2.0L de cuatro cilindros, con un redline de 9,000 RPM, fue uno de los más emocionantes de su época. El cambio manual de seis velocidades era rápido y preciso, lo que lo hacía perfecto para quienes disfrutaban de un manejo más interactivo. El S2000 sigue siendo recordado por su distribución perfecta de peso 50:50 y su comportamiento en curvas.

: El Mazda RX-7, especialmente la tercera generación (FD), es un ícono del automovilismo japonés. Su motor rotativo de 1.3L y 250 caballos de fuerza lo convirtieron en una máquina ligera, ágil y altamente emocionante. La transmisión manual complementaba a la perfección el motor de altas revoluciones, ofreciendo una experiencia de conducción única. Hoy en día, los RX-7 son muy buscados por los coleccionistas y apasionados de los autos por su rareza y por la experiencia pura que proporcionan al volante.