El mercado de los SUVs premium compactos es uno de los más competitivos de la industria. Y en este entorno donde la tecnología, el diseño y la eficiencia deben ir de la mano, INFINITI presenta su QX50 SPORT AWD 2025, una actualización que se apoya en un diseño atractivo y buen nivel de equipamiento, pero que arrastra viejas deudas que ya comienzan a pesarle frente a sus competidores. Lo probamos para ti esta semana en Miami, Florida.
Fabricado en México en Aguas Calientes es uno de esos vehículos “condenados” por la impredecible administración actual de los USA. Según los reportes de Automotive News dejará de producirse en Diciembre 2025 junto con su hermano el QX55. Los problemas van más allá de los aranceles dado que la planta en México se construyó en una colaboración con Mercedes Benz que no ha sido muy fructífera.
A simple vista, el QX50 sigue siendo uno de los SUV más atractivos del segmento. La versión SPORT AWD añade detalles en negro, rines de 20 pulgadas en acabado oscuro (siempre nos ha gustado que se ve patotas, como cachorro), y el elegante color #HermosaBlue disponible como opción. La parrilla doble arqueada sigue siendo el sello distintivo de la marca y aporta carácter. Sin embargo, visualmente, hay pocas diferencias reales con el modelo anterior, y el lenguaje de diseño de INFINITI ya acusa cierta falta de renovación frente a marcas más jovenes como Genesis.
Bajo el capó, el QX50 2025 mantiene su propuesta tecnológica con un motor de 2.0 litros VC-Turbo, capaz de modificar su compresión para priorizar potencia o eficiencia. Entrega 268 hp y 280 lb-pie de torque, cifras más que suficientes para su segmento. Sin embargo, la experiencia de manejo no logra estar a la altura de las expectativas: el conjunto con transmisión CVT ofrece una aceleración poco lineal, y aunque la tracción AWD inteligente mejora el aplomo en curvas, no se percibe como un SUV particularmente ágil ni deportivo, a pesar de su nombre “Sport”.
En el interior, el confort no es problema. Los asientos delanteros en cuero semi-anilina perforado, la climatización de doble zona y el aislamiento acústico elevan la experiencia de manejo. Pero donde el QX50 muestra su edad es en el sistema de infoentretenimiento: una configuración de dos pantallas táctiles que parece compleja e innecesaria, con una interfaz que no se siente tan fluida ni moderna como en rivales alemanes o coreanos. Una gráfica, wait for it… ¡horrible!
Cuenta con Apple CarPlay inalámbrico, Android Auto, navegación integrada y un sistema de sonido Bose® de 12 bocinas, además de un cargador inalámbrico y conectividad Wi-Fi. Todo correcto, pero nada que lo destaque verdaderamente en 2025.
No dejes de ver nuestro video #ASMR para sentir de manera diversa el auto que probamos en tu nombre.
El QX50 incorpora un paquete completo de asistencias a la conducción: control crucero adaptativo con función stop & go, advertencia de colisión frontal con frenado automático, cámara 360 con detección de movimiento, intervención activa en punto ciego, y más. Aunque estas tecnologías funcionan correctamente en la mayoría de situaciones, algunas alertas pueden resultar intrusivas o poco refinadas en entornos urbanos, una queja ya común en varios modelos de la marca.
Con un precio base de $53,700 dólares, el QX50 SPORT AWD se posiciona dentro del rango habitual para este segmento, aunque empieza a sentirse menos competitivo cuando se considera que rivales como el BMW X3, Audi Q5, o el Lexus NX ya ofrecen motorizaciones híbridas, interiores más modernos y una mejor integración tecnológica por montos similares o incluso menores.
A pesar de contar con una garantía de 6 años/70,000 millas para el tren motriz y mantenimiento incluido por 3 años, el costo proyectado de combustible es más alto que el promedio de su categoría, lo que podría impactar negativamente en su costo total de propiedad a largo plazo.
Veredicto
El INFINITI QX50 SPORT AWD 2025 es un SUV que cumple en diseño, confort y equipamiento, pero no logra destacarse en los aspectos clave que hoy definen al segmento premium: innovación tecnológica, eficiencia y dinamismo de manejo. Su propuesta sigue siendo válida para quien prioriza estilo y suavidad en la conducción, pero empieza a quedar rezagado frente a competidores que evolucionan más rápido.
Nos gusta:
Para conductores que valoran el diseño exterior, el confort de marcha y una experiencia premium tradicional.
Nos gustaría:
Motorización electrificada, interfaz moderna o sensación de manejo deportiva. Una mejor interface del infoentretenimiento. Que Infiniti sobreviva a la crisis de Nissan.
Con curvas sensuales, es uno de los integrantes más jóvenes de un segmento en crecimiento, el de los SUV cupé de lujo.
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