Javier Fueyo

El Toyota GT86 fue construido conjuntamente con Subaru que lo comercializa como BRZ, y en Estados Unidos también se comercializa bajo la marca Scion con el nombre FR-S. Este auto nació con mucha expectativa y en poco tiempo los clientes lo adoptaron como un relevo generacional de autos como el Honda S 2000, mismos que podían personalizarse en todos los aspectos.

El problema que han tenido estas tres versiones es la falta de potencia que ha marginado sus ventas, causando que ambas marcas no estén seguras de su continuidad.

Pero para esa falta de poder, tenemos a los preparadores independientes, como a los californianos de Cartel Custom (tal vez un nombre no muy afortunado en el presente) que le dieron nueva vida al FR-S y no solo en el apartado mecánico, sino que le dan una nueva variante con carrocería targa que le queda muy bien.

La carrocería a ganado en puntos de sujeción y refuerzos para contrarrestar la falta de rigidez que se eliminó del techo y la terminación de la línea posterior con las molduras en el vidrio trasera es sumamente adecuada, la parte superior gana insertos en plásticos negros que contrastan con el color un tanto llamativo de la carrocería sin pasar por alto los rines, tal vez estos dos puntos sería lo que cambiaría, pero en la variedad está el gusto.

Este deportivo tuneado de tracción trasera con bajo peso ofrece de serie 200 hp que dejan esperando por más, por ello el sistema de escape y programación de la computadora fueron mejorados, además de la admisión y suspensión. En cuanto al motor, mantienen el bloque bóxer pero ahora es apoyado por un turbo firmado por Greddy que lo lleva hasta los 300 hp, aunque no sabemos el torque.

Si se te sigue haciendo poco, recuerda que el Subaru WRX STI cuenta con 300 hp, pero un torque de 400 Nm, ya veremos qué tal queda esta preparación que para ser californiana no es tan estridente, fuera del color. Ya te traeremos todos los detalles cuando se lance en el SEMA Show.