La demanda de la versión completamente eléctrica ID. Buzz ha sido significativamente menor de lo esperado, con ventas globales de menos de 30,000 unidades en 2024, de las cuales solo 1,162 corresponden a Estados Unidos. Aunque Volkswagen había confiado en la popularidad del modelo gracias a su herencia como sucesor espiritual del Microbus de los años 60 y 70, los problemas con el lanzamiento, el precio elevado (superando los 60,000 dólares en EE. UU.) y la autonomía limitada de solo 234 millas han dificultado su aceptación en el mercado.
Multivan, el hermano de combustión, también decepciona
Por su parte, el Multivan, disponible con motor de combustión interna y tren motriz híbrido enchufable, tampoco ha logrado captar el interés de los consumidores. A pesar de usar la plataforma MQB, la misma que comparten modelos populares como el Golf y el Atlas, el Multivan no ha conseguido superar las expectativas. La capacidad de carga y los límites de remolque más bajos que la generación anterior han sido algunas de las críticas. Además, al no estar disponible en EE. UU., las ventas han quedado relegadas a Europa y otros mercados selectos.
Ajustes en la producción ante la caída de la demanda
El cierre temporal en Hannover, que originalmente se extendió debido a las vacaciones de verano, busca adaptar la producción a las nuevas condiciones del mercado, donde la competencia por los vehículos eléctricos y las furgonetas comerciales ligeras es feroz. Volkswagen también ha anunciado que intensificará sus esfuerzos de marketing y ofrecerá incentivos para impulsar la demanda tanto del ID. Buzz como del Multivan, pero el futuro inmediato parece incierto.
El fin del Transporter en Hannover y la colaboración con Ford
Otro golpe para la planta de Hannover es la finalización de la producción del VW Transporter, que tradicionalmente se fabricaba en la misma línea que el Multivan. A partir de 2024, el Transporter se fabrica en una planta de Ford en Turquía como parte de una colaboración para reducir costos. Este cambio pone fin a una era en la que Hannover era la sede de los furgonetas más emblemáticas de VW, dejando un vacío en la producción de modelos clave de la marca.